Agencia AJN.- El año escolar haredi (ultraortodoxo) se inauguró el lunes por la mañana, y presentará nuevos desafíos para hacer frente a la pandemia de coronavirus. Con ese fin, se decidió seguir dos principios: flexibilidad y coherencia, adaptando los requerimientos a las necesidades de la comunidad.

Esto incluye un presupuesto de 1.200 millones de NIS (347 millones de dólares) para la compra de 70.000 teléfonos celulares que serán entregados a los estudiantes. Estos teléfonos incluirán un plan móvil limitado adecuado para estudiar en las escuelas ultraortodoxas. El equipo de protección, así como los materiales de higiene, serán proporcionados al personal de la escuela.

El Ministerio de Educación también ha establecido un plan de cierre y reapertura en caso de que aumente el número de infecciones por coronavirus, y seguirá vigilando la cantidad de pacientes en cada escuela a lo largo del año para mantener una visión coherente de la situación del coronavirus en esas escuelas. El principal objetivo de este plan es permitir una experiencia de aprendizaje consistente a lo largo del año, con diferentes programas de aprendizaje para diferentes grupos de edad, así como permitir una conexión telefónica estable con la clase a todos los estudiantes en todo momento. También incluirá otros recursos, como utilizar materiales impresos para ayudar a los que estudian en casa, lecciones grabadas enviadas como archivos de audio a los estudiantes y ampliar la infraestructura para facilitar mejor el aprendizaje.

La enseñanza virtual también se ampliará con un sitio en el que se podrán encontrar y descargar todos los materiales de estudio, así como clases pregrabadas que se enviarán a los estudiantes como archivos de audio y vídeo. El aprendizaje directo online mediante Zoom o WhatsApp se aplicará a aproximadamente el 10% de las escuelas ultraortodoxas.

«Todos los niños de Israel son mi preocupación, con todo lo que eso conlleva. Lo más importante en este momento es la salud de los estudiantes, lo que les afectará a ellos y a sus familias», dijo el ministro de Educación Yoav Gallant. «El estudio de la Torá ha mantenido unido al pueblo judío durante 2000 años. Somos, y siempre hemos sido, el pueblo del libro. Hay una gran importancia en la escuela, presenta estabilidad y confianza a los estudiantes y sus padres, así como a todo el público israelí», señaló.

«El año escolar haredi se ha abierto como todos los años, de acuerdo con las directrices del coronavirus y con la preparación completa para cualquier cosa que implique el coronavirus», dijo el viceministro de educación, Meir Porush. «El ministro Gallant ha luchado para que el año escolar se abra a tiempo, preparando un presupuesto para todas las instituciones con gran cuidado, incluyendo algunas que no habían recibido asistencia antes en estas magnitudes. Este nuevo presupuesto ayudará a reclutar tutores, equipos sanitarios para protegerse del coronavirus y miles de teléfonos móviles «kosher» para permitir el aprendizaje a distancia. Estos proyectos se suman a otras medidas adoptadas para el bien de los niños de Israel que ahora entran en el nuevo año escolar», explicó el funcionario.

«Estamos trabajando día y noche para asegurarnos de que todos los niños comiencen el año escolar según lo planeado. Hemos estudiado los problemas que plagaron el sistema educativo haredi durante la primera ola, y estamos trabajando para remediarlos durante este período», dijo Amit Adri, el director general del Ministerio de Educación. «Para ello, incorporaremos diversas herramientas de aprendizaje ajustadas a las necesidades especiales del sector haredi y nos aseguraremos de crear entornos de trabajo seguros para ellos utilizando los medios de los que disponemos. Trabajamos para supervisar constantemente la situación de la infección en todo momento y actuaremos en consecuencia con los datos. Deseo a los estudiantes y al personal un año escolar muy significativo y productivo», agregó.

Unos 235.000 estudiantes comenzarán el año escolar el lunes, y 235.000 estudiantes femeninas más y niños de jardín de infantes se les unirán el 1 de septiembre. En total, unos 470.000 estudiantes estudiarán en las escuelas ultraortodoxas este año – 120.000 en preescolar, 245.000 en primaria, 95.000 en secundaria y bachillerato y 10.000 en educación especial.