Avi Dichter, quien el viernes último salió ileso de un ataque en su contra mientras visitaba Tafzit Nazmit, cerca del kibutz Nir Am, al sur de Israel, señaló que se está viviendo una guerra de "desgaste", la caída de 5 misiles Kassam y 4 bombas mergama de promedio, lo testimonian, según informó el portal Ynet.
 
El ministro de seguridad interior remarcó la indiferencia con la que viven los israelíes lo que ocurre en el sur del país: "Ayer se escuchó de nuevo el alerta rojo, que hizo correr a los refugios a 120 mil habitantes (en referencia a lo que ocurrió en Ashkelon), lo oyó la mayoría de nosotros. Pero al igual a lo que pasa en Sderot y Gaza, la gente permanece indiferente, si el ataque no hubiera sido contra mi nadie le hubiera prestado atención", sentenció el funcionario.
 
 
Dichter respondió a las críticas que se le hicieron por su visita que muchos consideraron puso en peligro su vida: "era algo ya pactado con el ejército".
 
 
También atacó al vice premier Haim Ramón, quien pidió facilidades para los palestinos, si las diéramos escariamos apoyando el terrorismo y el crimen de la Autoridad Nacional palestina y nos expondríamos al peligro del aumento de muertos", manifestó.
 
Por su parte el director del shaba"k (servicio de seguridad general), Yuval Diskin, quien expresó que el Hamas permite a factores como la Jihad islámica y el Frente Popular para la liberación de palestina signa disparando contra el estado hebreo porque no hay un acuerdo de "cese de fuego".
 
El Primer ministro, Ehud Olmert y el titular de seguridad, Ehud Barak, disintieron
con un cese de fuego. Olmert dijo que los "ataques continuarán y las FDI actauarán contra los perpetradores y enviados.
 
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