Agencia AJN.- La Marina y la Administración para el Desarrollo de Armas e Infraestructura Tecnológica del Ministerio de Defensa (MAFAT) de Israel llevaron a cabo con éxito una prueba de un nuevo sistema de misiles desarrollado por Israel Aerospace Industries (IAI).

Como parte de las pruebas, se lanzó un misil a un barco objetivo que simulaba un barco enemigo.

«El sistema de misiles garantizará la superioridad marítima de la Armada», dijo la Unidad de Portavoces de las FDI en un comunicado el viernes, y agregó que «la implementación del sistema es un paso significativo para fortalecer la marina y mantener la superioridad de las FDI en el ámbito marítimo».

La Armada y MAFAT han realizado una serie de pruebas para probar la idoneidad del sistema de misiles que se integrará en los barcos de misiles Sa’ar 5 y los nuevos barcos de misiles Sa’ar 6 que se espera que se unan a la flota de misiles de la Armada en el próximos meses.

Según las FDI, el sistema de misiles que se probó tiene capacidades de ataque más precisas y flexibles, rangos más largos y una mejor capacidad para hacer frente a amenazas avanzadas.

Los barcos de misiles Sa’ar 6 defenderán las reservas de gas natural en alta mar de Israel, así como otros activos marítimos estratégicos.

La primera de las cuatro corbetas Sa’ar 6, la INS Magen, comenzó sus pruebas de mar en Kiel, Alemania, el 10 de marzo y, a principios de abril, el gobierno alemán aprobó la licencia de exportación para las cuatro corbetas.

Pero debido a la pandemia de coronavirus en curso que se ha extendido por todo el mundo, la llegada de la primera corbeta naval Sa’ar 6 de Israel, el INS Magen, se retrasará.

En tanto, Israel y El Líbano llegaron a un acuerdo, tras finalizar una negociación que llevó largos años, para trazar la frontera marítima entre ambos países. Fuentes aseguraron al canal 12 israelí, que las conversaciones comenzarán luego de la festividad judía de Sucot y se llevarán a cabo en una base de la UNIFIL, bajo la cobertura de funcionarios estadounidenses y de la ONU.

El avance se logró debido a la visita del ayudante del canciller norteamericano David Shenker a Beirut y Jerusalem. Por parte de Israel quien lideró las negociaciones fue el ministro de Energía, Yuval Steintz, y por parte del país de los cedros fue el presidente del parlamento libanés, el chiíta Nabih Berri, con ayuda de la Oficina del presidente Michel Aoun.

Aún no hay un acuerdo final sobre la apertura de las conversaciones sobre la marcación definitiva de la frontera terrestre, donde aún existen algunos desacuerdos sobre el recorrido de la línea azul. La disputa entre Israel y el Líbano se refiere a un área de unos 860 kilómetros cuadrados en el Mediterráneo.

Israel ya admitió que estará dispuesta a dividir los derechos en la región en una proporción de 58:42 a favor del Líbano.

Los libaneses, que se encuentran atravesando una serie crisis económica, quieren comenzar a perforar gas cerca del área en disputa, mientras que Israel tiene la intención de comenzar a hacer lo propio.

La negociación sobre la apertura de las conversaciones oficiales se ha estado llevando a cabo de forma intermitente durante más de una década, pero hasta ahora los libaneses siempre se han abstenido en el último minuto de aceptar sentarse a la mesa, según remarcó N12.

Se espera que la administración Trump intente presentar este nuevo acuerdo como una prueba más de los cambios en las relaciones árabe-israelíes.

Y es obvio que Hezbollah aceptó implicitamente esta medida, pero aún no se sabe cómo responderá públicamente Hassan Nasrallah, su secretario general.

Lograr un acuerdo para delimitar la frontera marítima permitirá acelerar la perforación de gas en las aguas económicas de los dos países y así reducir significativamente el peligro de la actividad militar contra las plataformas de gas.