Agencia AJN.- El Ministerio de Salud de Israel prohibió el miércoles la venta de mariscos procedentes del mar Mediterráneo tras un vertido masivo de petróleo que contaminó gravemente la mayor parte de la costa israelí, y dañó y hastá mató a gran parte de su fauna.

La prohibición abarca el pescado y otros productos marinos que se venden para el consumo. Entró en vigor inmediatamente y durará hasta que el Ministerio de Salud indique su cese.

La decisión se tomó «a la luz de la contaminación ambiental en el mar Mediterráneo, que se ha manifestado, entre otras cosas, en las cantidades de alquitrán encontradas en las playas en los últimos días», dijo el ministerio.

La decisión es una medida de precaución y no hay pruebas definitivas de que el consumo del pescado supusiera un peligro. Se han enviado muestras de vida marina a los laboratorios del Ministerio de Agricultura para comprobar si hay contaminantes, dijo el Ministerio de Salud.

El alquitrán ha aparecido en los últimos días a lo largo de 160 kilómetros de los 195 kilómetros totales de costa mediterránea israelí, lo que ha llevado al gobierno a ordenar a los ciudadanos que se alejen de esas zonas. Todavía se está investigando el origen del vertido.

El Ministerio de Protección del Medio Ambiente dijo el miércoles que unas 70 toneladas de alquitrán y residuos han llegado a las costas de Israel desde el inicio del desastre ecológico.

El Ministerio dijo que la mayor parte del alquitrán que queda en Israel está adherido a superficies rocosas y es especialmente difícil de eliminar.

Dijo que unos 2000 voluntarios han ayudado a los trabajadores de la Autoridad de Naturaleza y Parques en las tareas de limpieza a lo largo de la costa el miércoles.

El Ministerio de Protección Medioambiental puso en marcha una importante operación a primera hora del miércoles para eliminar más de mil toneladas de alquitrán raspado hasta ahora de las playas en el marco de la limpieza en curso del vertido.

Unas 1.200 toneladas de alquitrán y residuos contaminados se llevarán a instalaciones de tratamiento biológico o a vertederos apropiados, dijo el ministerio en un comunicado.

Miles de voluntarios han estado limpiando el alquitrán de las playas, con la ayuda de grupos organizados del ejército y de la policía. El trabajo se está coordinando con las autoridades locales, la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel y el grupo de protección marina sin fines de lucro Ecoocean.

La operación será llevada a cabo por la Compañía de Servicios Medioambientales, gestionada por el Ministerio y especializada en la eliminación de residuos peligrosos.

El martes, el gobierno aprobó 45 millones de NIS (13,8 millones de dólares) para la operación de limpieza. El dinero procede del Fondo Estatal para la Prevención de la Contaminación Marina, creado hace unos 40 años para pagar las limpiezas, así como los equipos y la formación para responder a los vertidos de petróleo.

Esta semana se pidió a los israelíes que se mantuvieran alejados de las playas a lo largo de la costa mediterránea, desde Rosh Hanikra en el norte hasta Ashkelon en el sur, tras lo que algunos expertos han calificado como el peor desastre medioambiental que ha afectado a las playas del país en décadas.

Los informes sobre la contaminación surgieron el pasado jueves cuando una cría de ballena de aleta de 17 metros apareció muerta en la costa sur de Israel, junto con otros animales.