Agencia AJN.- En los últimos años, los investigadores israelíes notaron cierta madurez en la industria local de alta tecnología, que corresponde a inversiones a mayor escala en compañías que buscan crecimiento.

Ejecutivos y observadores de tecnología tomaron la decisión de referirse a esta tendencia como parte de la evolución de Israel de una Startup Nation (un término acuñado a principios de esta década después del lanzamiento del libro con ese nombre), a una «Scale-Up Nation», por el aumento en el número de inversiones de 20 millones de dólares o más por ronda de financiamiento.

En este primer trimestre de 2019, por ejemplo, las nuevas empresas israelíes de alta tecnología recaudaron 1,55 mil millones en 128 acuerdos. Las inversiones de más de 20 millones representaron el 64 por ciento del monto total. Dos de los 128 acuerdos fueron por más de 100 millones cada uno.

Los grupos de capital de riesgo (VC, por sus siglas en inglés) también juegan un papel cada vez más importante. Las ofertas respaldadas por VC ascendieron a 71 en el primer trimestre de 2019 y representaron 1,3 mil millones del total recaudado.

La tendencia, escribió Shira Azran, socia de Meitar Liquornik Geva Leshem Tal & Co, que publicó de forma conjunta un informe separado sobre la industria de alta tecnología de Israel con el Centro de Investigación IVC, «destaca el hecho de que Israel está construyendo una infraestructura sólida y significativa para las compañías que en los próximos años examinarán su capacidad de alcanzar un rendimiento significativo para los inversores».

De las 20 compañías que figuran en la lista de empresas de unicornio israelíes de TechAviv (valoradas en más de mil millones de dólares) hasta la fecha, 13 se fundaron en la última década.

Noam Kaiser, director de inversiones de Intel Capital en Israel, afirmó a NoCamels que está claro que «Israel en 2010 e Israel en 2019 no son el mismo país», dada la cantidad de compañías que recaudan más de 100 millones, que venden por más de100 millones y emplean a cientos de personas.

Pero, ¿hacia dónde va todo esto?

Para conmemorar el 71° Día de la Independencia de Israel, el portal NoCamels habló con algunos de los mayores capitalistas de riesgo en Israel sobre lo que podemos esperar para el futuro del espíritu empresarial israelí y el auge del sector de alta tecnología del país.

Las fortalezas: el carácter israelí y la tecnología exportadora

Desde su creación, Israel ha prosperado gracias al espíritu empresarial autosuficiente de su gente. De hecho, dice Kaiser, la supervivencia del país dependía de ello: «Cuando hicimos la navegación hacia esta área geográfica, no fue debido a los recursos naturales. Nuestra base está en la única área [en el Medio Oriente] que no tiene petróleo. No habría funcionado sin el espíritu de innovación, y la innovación sucedió porque tenía que hacerlo».

Jon Medved, el fundador y CEO de OurCrowd, atribuye gran parte del éxito del país a la percepción de los israelíes de los obstáculos geográficos, políticos y económicos como desafíos a superar, en lugar de amenazas.

«Es lo que hacemos aquí. Convertimos nuestras maldiciones en bendiciones. No tenemos agua, por lo que desarrollamos la tecnología del agua. No tenemos un mercado, así que nos globalizamos. Nuestros hijos tienen que ir al ejército, por lo que les enseñamos habilidades que son importantes para el mundo de los negocios», dice Medved a NoCamels.

Kaiser de Intel Capital, la empresa de capital riesgo más activa de Israel, explica que la mentalidad global de los israelíes, dado el pequeño mercado local, es una ventaja significativa, lo que lleva a los empresarios israelíes a mirar los negocios a través de una gran lente.

«El hecho de que no tengamos una gran economía local es una gran ventaja, ya que hace que nuestros empresarios piensen globalmente desde el primer día. Los empresarios israelíes buscan mercados estadounidenses, británicos, europeos, chinos e indios y ese es el tipo de pensamiento que un fundador de cualquier startup debe tener», explica. Kaisler dice que esta mentalidad amplia es responsable de la creación de una economía única basada principalmente en exportaciones de alta tecnología, y para la cual «no hay una [economía] paralela en ningún lugar del planeta».

Yoav Tzruya, socio de Jerusalem Venture Partners, cree que las empresas se están volviendo más metódicas y, posteriormente, están llegando más lejos: «El mercado israelí está madurando en el sentido de que tanto los empresarios como los inversores tienen caminos más largos para el éxito y más paciencia, permitiendo que sus empresas sean explotadas a su máximo potencial».