Agencia AJN.- Israel ha vacunado a un millón de personas contra el COVID-19, más de una décima parte de su población, anunció el viernes el primer ministro Benjamin Netanyahu, con la campaña de inoculación del país consolidándose su condición de la más rápida del mundo hasta ahora.

Netanyahu estuvo presente en la ciudad árabe de Umm al-Fahm para marcar lo que dijo era el israelí número un millón en recibir una vacuna. «Es un momento de gran emoción», manifestó el mandatario.

Los árabes constituyen alrededor del 20 por ciento de la población de Israel y han sido relativamente lentos en acudir a la campaña de vacunación, lo que llevó a Netanyahu a iniciar una serie de visitas a localidades árabes, la primera en años, en lo que muchos consideran un intento de ganar puntos políticos antes de las elecciones de marzo.

Netanyahu dijo que «es importante para mí que el público árabe en Israel se vacune rápidamente» ya que «está salvando vidas». El mismo mensaje transmitió en un centro de vacunación en Tira, otro pueblo árabe, el jueves.

La cuenta oficial del primer ministro en Instagram celebró el hito.

El estado judío ha superado hasta ahora enormemente a otros países con un 11,5% de la población inoculada, según las estadísticas del sitio web Nuestro Mundo en Datos de la Universidad de Oxford. El segundo lugar lo ocupa Bahrein con un 3,45%, seguido por el Reino Unido con un 1,39% (aunque los datos de este último son de hace unos días). Los EE.UU. están en el 0,84%.

Israel se encuentra actualmente en su tercer cierre nacional para contener el brote. Ha reportado más de 426.000 casos y al menos 3.338 muertes desde que comenzó la pandemia.

El ministro de Salud Yuli Edelstein dijo en una declaración el mismo viernes: «Ayer rompimos un nuevo récord y vacunamos a 153.430 personas. Hoy pasaremos de un millón».

Israel comenzó a vacunar el 20 de diciembre, centrándose en los trabajadores de la salud y luego en los mayores de 60 años y en la población de riesgo.

Su campaña de vacunación, líder en el mundo, se ha atribuido a varios factores, entre ellos su población relativamente pequeña pero densamente poblada y los servicios de salud altamente profesionales e integrados en la comunidad.

La próxima semana se abrirá un centro de vacunación a gran escala en la Plaza Rabin de Tel Aviv, con el objetivo de inocular a unas 5.000 personas al día, según informó el municipio de la ciudad en un comunicado el jueves.

Una gran carpa y 20 cabinas de vacunación serán operadas por el personal médico del Hospital Ichilov, comenzando con los residentes de Tel Aviv mayores de 60 años, y luego a todos los ciudadanos israelíes.

Durante la pandemia, la Plaza Rabin fue usada como un sitio de pruebas de COVID-19, realizando más de 1.500 pruebas por día. Se espera que el sitio continúe operando junto con el centro de vacunación, incluso mientras se aumentan las inoculaciones.

La campaña utiliza actualmente la vacuna de Pfizer, que requiere de dos inyecciones con unas pocas semanas de diferencia. Aunque todavía no están disponibles para el público en general, los centros de vacunación también han estado abriendo sus puertas a todos los que llegan al final de cada día en un esfuerzo por asegurarse de que las unidades de vacunas disponibles para su uso inmediato no se desperdicien.

Hasta ahora, el 41% de los mayores de 60 años se han vacunado por primera vez, según las cifras del Ministerio de Salud publicadas el viernes.

Sin embargo, la escasez de inyecciones significa que el ministerio podría verse obligado a pausar la campaña durante dos semanas en enero. La pausa permitiría a los que han recibido la primera dosis recibir la segunda, pero no se darían nuevas primeras dosis.

Las noticias del Canal 12 informaron el jueves que un millón de vacunas de la compañía biotecnológica estadounidense Moderna llegarán a Israel la próxima semana, en lugar de en marzo como se había acordado previamente. Sin embargo, el Ministerio de Salud dijo que no tenía tal información.

Más tarde, la red citó fuentes de Moderna que insistían en que el envío estaba listo y que su salida era sólo una cuestión de aprobación final. El informe decía que los funcionarios de Moderna estaban «sorprendidos» por la aparente negación del ministerio.

Mientras que el programa de inoculación se ha acelerado, también lo han hecho las tasas de infección, lo que provocó un tercer cierre nacional que comenzó el domingo.

Los casos activos aumentaron a 45.373 el viernes, 678 de ellos en estado grave, y el número de muertos aumentó en 13 de la noche a 3.338.

Las infecciones diarias han superado los 5.000 en los últimos días. Se mantuvieron estables el jueves con 5.804 casos confirmados y el 5,7% de las pruebas dieron positivo, similar a los días anteriores. Fue el cuarto día consecutivo con más de 5.500 casos confirmados.

Netanyahu ha dicho que Israel tiene como objetivo que unos 2,25 millones de israelíes de una población de 9,3 millones sean vacunados para finales de enero.