Agencia AJN.- Miles de israelíes de todo el país participaron en las protestas contra el primer ministro Benjamín Netanyahu el sábado por la noche, en las plazas y los pasos elevados de las autopistas, así como fuera de la residencia oficial del Primer Ministro en Jerusalem.

Algunos participantes expresaron su esperanza de que la victoria de Joe Biden en la carrera presidencial de EE.UU. traiga cambios en Israel también.

Las manifestaciones en la Plaza de París de la capital fueron mucho más pequeñas de lo habitual, posiblemente debido al clima más frío y a un mitin para conmemorar el asesinato del primer ministro Itzjak Rabin que se celebró en Tel Aviv al mismo tiempo. El Canal 12 informó que unas 3.000 personas participaron en la manifestación de Jerusalem, que coincidió también con el resultado de las elecciones presidenciales de EE.UU. y sus secuelas.

מול שגרירות ארה״ב ברחוב הירקון בתל אביב המפגינים קוראים ״טראמפ הלך וביבי אחריו״ pic.twitter.com/evgo4aC6C1

— Bar Peleg (@bar_peleg) November 7, 2020

Varios cientos de personas participaron en marchas por Jerusalem y Tel Aviv. Afuera del consulado de EE.UU. en Tel Aviv, algunos manifestantes decían «Trump se fue y Bibi es el siguiente», en referencia a la pérdida de las elecciones presidenciales de EE.UU. frente a Joe Biden.

A pesar de su compromiso declarado con los lazos bipartidistas con los EE.UU., el aliado más cercano e importante de Israel, Netanyahu ha sido frecuentemente visto como un aliado de los republicanos.

Biden ha dicho que no moverá la embajada de vuelta a Tel Aviv, pero ha señalado que tomará un enfoque más imparcial hacia Irán y los palestinos. «Creo que para avanzar realmente en la paz y la negociación con los palestinos, que es el camino más importante de la paz, necesitamos unos Estados Unidos más neutrales, que sea más un puente entre nosotros y los palestinos», dijo el manifestante Shani Weissman.

El movimiento de protesta Banderas Negras informó de 37 incidentes de violencia dirigidos a los manifestantes en todo el país, incluidos varios objetos que se lanzaron a los activistas y un conductor de motocicleta que se intentó embestir a una multitud.

Los manifestantes se oponen a que Netanyahu ocupe el cargo de Primer Ministro mientras está acusado de tres cargos de corrupción: fraude, abuso de confianza y aceptación de sobornos. Netanyahu niega haber cometido una serie de escándalos que involucran a socios multimillonarios y magnates de los medios de comunicación.

Muchos también critican al primer ministro por lo que dicen que es su torpeza en el brote de coronavirus y sus consecuencias económicas.

Las protestas se han prolongado durante meses y han mantenido el foco de atención en Netanyahu en un momento en que la popularidad del líder de larga data ha disminuido debido a su manejo del brote de coronavirus en Israel.

El país está saliendo en etapas graduales de un cierre de un mes de duración que el gobierno impuso en septiembre para contener las infecciones. Las restricciones que siguen vigentes han mantenido cerradas las tiendas, hoteles y restaurantes, mientras que la economía israelí sigue sufriendo, aunque muchas tiendas iban a reabrir el domingo.