Gilad Shalit tiene 21 años y nació en Nahariya, pero fue criado en Mitzpe Hilla en el oeste de Galilea desde los dos años, donde cursó sus estudios y se graduó con honores de su clase de ciencias en la secundaria “Manor Kabri”.
Según sus allegados, Gilad adora la matemática y los deportes, y desde chico, jugó al básquet y siguió a los diferentes equipos y torneos del mundo, desde tenis hasta ciclismo.
Educado, callado, introvertido, y siempre dispuesto a ayudar a todos, Gilad, que comenzó motivado el servicio militar a finales de julio de 2005, prefirió servir en una unidad de combate, aunque pudo haberlo evitado dado que los análisis médicos así lo informaban.
En los últimos meses antes de su secuestro, defendía y aseguraba la seguridad de los asentamientos alrededor de Gaza.
Desde el ataque en Kerem Shalom el domingo 25 de junio de 2006, Gilad está secuestrado en la Franja de Gaza por Hamas y, excepto por una carta a sus padres escrita a mano en septiembre de ese año, no había habido señales de vida hasta la aparición de una grabación con su voz.
"Soy el soldado Gilad Shalit, cautivo de las Brigadas del Mártir Izadin Al-Kasam. He estado en prisión durante un año entero y mi salud se está deteriorando. Necesito una hospitalización prolongada", decía el soldado en la grabación.
"Lamento la falta de interés en mi caso por parte del Gobierno y Ejército israelí y su imposibilidad de cumplir las demandas", agregaba.
Luego, a fines de junio de este año, la familia del soldado israelí recibió la tercera prueba de vida.
“Estoy mal de salud. Sueño con el día en que regrese a casa. Espero regresar pronto y pido al gobierno que no me abandone”, escribió Gilad a sus padres.
Luego de esto, nada se supo. Hoy Gilad hubiese culminado el servicio militar y a más de dos años de su secuestro, aún se espera que el gobierno israelí pueda llevarlo devuelta a su hogar.
JR-GB