Agencia AJN.- Las fuerzas ucranianas pueden retomar la estratégica ciudad sureña de Kherson de manos de las tropas rusas, dijo el jueves el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, en lo que sería una gran derrota para Rusia en su invasión de su vecino.

Las declaraciones de Austin coincidieron con la afirmación de un funcionario ruso instalado en la región de Kherson de que era probable que Moscú retirara sus tropas de la orilla occidental del río Dnipro, lo que supondría una importante retirada si se confirma.

Ucrania dijo que seguía luchando en la zona y que desconfiaba de que las fuerzas rusas de ocupación le tendieran una trampa.

Austin no respondió a una pregunta sobre si las fuerzas rusas se estaban preparando para marcharse. Pero, en lo que quizá sean sus comentarios más optimistas sobre la contraofensiva ucraniana, expresó su confianza en su capacidad para hacer retroceder a las fuerzas rusas.

«Sobre la cuestión de si los ucranianos pueden tomar el territorio restante en el lado occidental del río Dnipro y en Kherson, ciertamente creo que tienen la capacidad de hacerlo», dijo Austin en una conferencia de prensa en el Pentágono.

«Lo más importante es que los ucranianos creen que tienen la capacidad de hacerlo. Hemos visto que han emprendido un esfuerzo muy metódico, pero eficaz para recuperar su territorio soberano», añadió.

La capital y puerto fluvial de la región, Jerson, es la única gran ciudad que Rusia ha capturado intacta desde que comenzó su invasión el 24 de febrero.

La zona que los ucranianos pretenden retomar en la orilla occidental del río también incluye un lado de una enorme presa que cruza el Dnipro y que controla el suministro de agua para regar Crimea, la península que Rusia ocupa desde 2014.

Rusia ha luchado durante meses para aferrarse a la bolsa de tierra que posee en la orilla occidental en la desembocadura del río Dnipro que divide a Ucrania. Moscú había enviado decenas de miles de tropas para reforzar la zona, una de sus mayores prioridades en el campo de batalla.

Ucrania ha atacado los principales cruces del río durante meses, dificultando el abastecimiento de su enorme fuerza en la orilla occidental por parte de Rusia. Las tropas ucranianas han estado avanzando a lo largo del río desde que irrumpieron en la línea del frente ruso a principios de octubre, aunque su avance se había ralentizado.