“Livni estuvo profundamente involucrada en el proceso de paz, por lo tanto consideramos que continuará buscando la paz con nosotros”, dijo Saeb Erekat, uno de los principales asesores de Abbas, a la prensa en Ramallah, según citó el diario Haaretz.
La canciller israelí se impuso ayer en las elecciones internas del partido oficialista Kadima con el 43,1 por ciento de los votos, y venció al ministro de Transporte, Shaul Mofaz, su principal oponente, quien obtuvo un 42 por ciento.
Livni, es la jefa del equipo de negociaciones de Israel en el proceso de paz con los palestinos y la principal impulsora de una solución de dos estados para los dos pueblos, mientras que su Rival, Shaul Mofaz, es considerado un político de línea dura ya que pretende demorar las negociaciones sobre un acuerdo de paz definitivo.
Erekat, miembro del equipo de negociación palestino, expresó su agrado frente a “la elección del pueblo israelí”.
En tanto, la facción palestina Hamas que controla  la Franja de Gaza, había rechazado previamente tanto a Livni como a Mofaz.
Ismail Haniyeh, el primer ministro del movimiento islámico señaló que ambos “niegan los derechos de los palestinos”.
Fawzi Barhoum, vocero de Hamas, agregó que la elección de Livni “implica la continuidad de las políticas agresivas de Israel frente al pueblo palestino”, y agregó que el pueblo palestino debe responder a la elección “manteniendo la resistencia”.
Por su parte, la Jihad Islámica, la facción palestina respaldada por el régimen iraní, instó a la administración de Abbas a “frenar todo diálogo y negociaciones con el enemigo israelí”.
“Independientemente de quién lidere el gobierno de la entidad sionista, nada cambiará en la práctica”, señaló la organización mediante un comunicado, el cual concluyó: “Nuestra lucha contra los sionistas se mantendrá hasta que abandonen nuestra tierra”.

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