La situación en Medio Oriente provocó una discusión diplomática en las Naciones Unidas entre el embajador israelí Dan Gillerman, y su par cubano Rodrigo Malmierca.
Durante la participación de ambos en la reunión del Consejo de Seguridad, el representante de La Habana cuestionó a Israel por el bloqueo fronterizo impuesto en la Franja de Gaza en represalia por los ataques con cohetes que desde allí se realizan.
Malmierca, en representación de un grupo de países “no alineados”, sostuvo que el gobierno israelí es responsable por las dificultades humanitarias que padecen los palestinos en esa región.
En respuesta, Gillerman pidió la palabra para responderle con ironía: “¿A quién representa este grupo si la Guerra Fría ya terminó?”.
El diplomático cubano presentó una queja ante la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU en la que expresó su enojo por los comentarios de Gillerman, y los calificó de “dañinos y distorsionados”.
La delegación israelí también recurrió a la máxima autoridad del organismo y por medio de un carta volvió a preguntar en nombre de quién hablaba Malmierca. Y agregó que naciones que se ubican entre las no alineadas, como Vietnam y Panamá, condenaron el terrorismo palestino.
El 24 de enero, el gobierno cubano había reclamado a Israel que ponga fin al “inhumano” y “criminal” bloqueo que impuso en los pasos fronterizos con Gaza.
La administración de Raúl Castro, al frente del poder de la isla en forma provisional debido a la enfermedad de su hermano Fidel, llamó a la comunidad internacional a actuar en favor de los palestinos y a “movilizarse para exigir el respeto a los derechos inalienables del pueblo” de la Franja.
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