Agencia AJN.- Por sus declaraciones incendiarias, el Comité de Ética de la Knesset sancionó el miércoles a dos legisladores árabes, prohibiéndoles temporalmente participar en las audiencias y votaciones de la Knesset y reduciéndoles el sueldo.

El Comité consideró que Iman Khatib-Yassin, de Ra’am, «negó las atrocidades» cometidas por Hamás durante su ataque terrorista del 7 de octubre, y que Aida Touma-Sliman, de Hadash-Ta’al, socavó la legitimidad de Israel al acusar al ejército de cometer un «crimen de guerra» durante su actual guerra para expulsar a Hamás de la Franja de Gaza.

Khatib-Yassin, que se disculpó por sus declaraciones tras recibir presiones del jefe de su partido para que renunciara a su escaño, fue expulsada de las sesiones de la comisión y el pleno de la Knesset durante un mes y se le retiraron dos semanas de sueldo.

Touma-Sliman, que según la comisión no se disculpó ni retiró sus declaraciones, fue excluida de las sesiones de la comisión y el pleno de la Knesset durante dos meses, y también se le descontaron dos semanas de sueldo.

Poco después de que la Knesset proyectara imágenes sin editar de los ataques del 7 de octubre, que Khatib-Yassin dijo que se negó a ver, la legisladora declaró al Canal de la Knesset el 5 de noviembre: «No masacraron a bebés ni violaron a mujeres, al menos no en las imágenes».

La legisladora añadió: «Si ocurrió, es vergonzoso… Si hubiera ocurrido».

El jefe del partido Ra’am, Mansour Abbas, instó a Khatib-Yassin a dimitir. Ella no lo ha hecho, pero emitió una disculpa por los comentarios que hizo durante la entrevista.

«Cometí un error, lo siento y pido disculpas», escribió Khatib-Yassin en un comunicado. «No tenía intención de minimizar o negar la horrible masacre del 7 de octubre y los terribles actos contra mujeres, bebés o ancianos que fueron asesinados en el sur».

Horas después de la decisión del miércoles del Comité de Ética, la Knesset proyectó por segunda vez imágenes sin editar de la matanza del 7 de octubre de Hamás en el sur de Israel, dijo un portavoz del presidente de la Knesset, Amir Ohana. Khatib-Yassin, que junto con un grupo de legisladores solicitó a Ohana que se repitiera la proyección, estuvo presente en la proyección, dijo el portavoz.

La petición de una segunda proyección se produjo después de que dos legisladores del Likud intentaran expulsar a Khatib-Yassin del Parlamento. La remota iniciativa aún no ha superado su primera fase.

En su decisión del miércoles, el Comité de Ética escribió que la negación de atrocidades por parte de «una representante pública oficial del Estado de Israel que recibe su salario como representante pública es un asunto muy serio que equivale a una grave violación ética».

Khatib-Yassin no respondió a la solicitud de comentarios de The Times of Israel.

Touma-Sliman, por el contrario, escribió en X el 11 de noviembre que, según informes, Israel había bombardeado quirófanos de hospitales y estaba disparando a gazatíes que intentaban evacuar del norte al sur de Gaza a través de corredores humanitarios preestablecidos.

«Testimonios desde el Hospital Shifa: quirófanos bombardeados, olor a fósforo en el aire, de 48 cirujanos quedan 7, disparos en directo a los desplazados ‘en los corredores humanitarios'», escribió.

«¡Y siguen insistiendo: el ‘ejército más moral del mundo’ no daña a inocentes y no ataca hospitales!», continuó.

Las Fuerzas de Defensa de Israel han negado haber disparado contra civiles en los corredores humanitarios, afirmando que Hamás lo ha hecho en ocasiones para desalentar su evacuación. Israel mantiene que utiliza los incendiarios sólo como cortina de humo y no para atacar a civiles. El ejército israelí dijo en una declaración a Associated Press a principios de este mes que el principal tipo de proyectiles de cortina de humo que utiliza «no contienen fósforo blanco». El IDF no descartó el uso de fósforo blanco en algunas situaciones, dijo la AP.

Al emitir su decisión, el Comité de Ética escribió que «una MK que acusa a las IDF de un crimen de guerra contribuye a los esfuerzos de los enemigos del Estado de Israel para socavar la legitimidad del Estado de Israel, ya sea intencionadamente o no», y señaló su «pesar» por el hecho de que Touma-Sliman no se retractara de sus comentarios.

La comisión escribió que Touma-Sliman defendió sus declaraciones tanto como libertad de expresión como una reiteración de informes. La comisión señaló que «también expresó su conclusión» al emitir un juicio sobre la moralidad de las IDF.

Poco después del anuncio de las sanciones, el partido Hadash-Ta’al de Touma-Sliman acusó al Comité de Ética de llevar a cabo una caza de brujas política contra los árabes israelíes.

«Excluir a MK Aida Touma-Sliman de las deliberaciones de la Knesset es una decisión política macartista que refuerza una campaña de persecución [llevada a cabo] por extremistas de derechas contra la sociedad árabe y sus representantes políticos», escribió en un comunicado Hadash-Ta’al, una facción mayoritariamente árabe que incluye un partido comunista.

Hadash-Ta’al continuó diciendo que Touma-Sliman «habló en el marco de la libertad de expresión política a la que todo miembro de la Knesset tiene derecho» y «no hay ningún problema ético con los comentarios de MK Touma-Sliman».