Agencia AJN.- La Liga Antidifamación (ADL por sus siglas en inglés) emitió hoy un informe sobre datos oficiales que confirman una escalada en los delitos de odio en un aumento del 24 por ciento respecto del año pasado en ataques contra latinos y que reaviva el fanatismo contra los inmigrantes.

El informe titulado «Integración del odio: el movimiento antiinmigrante en los EE.UU.» confirma que las opiniones extremas contra los inmigrantes ganaron legitimidad y se convirtieron en parte del debate político en los últimos 10 años a través de “un esfuerzo concertado de grupos y figuras políticas contra los inmigrantes”, entre los que citó al presidente Donald Trump.

De acuerdo a lo precisado por la ADL en un comunicado de prensa, el análisis determinó que determinados dirigentes políticos apelan a “estereotipos” y el “fanatismo absoluto” para culpar a los inmigrantes por varios problemas en los Estados Unidos.

“Esa es la conclusión de un nuevo informe de la ADL que examina cómo las opiniones extremas sobre los inmigrantes y los refugiados han pasado de los márgenes a ser una pieza central del debate político de los Estados Unidos”, precisaron.

El documento precisa que durante los últimos dos años, la administración norteamericana se centró en demonizar a los inmigrantes a partir de “políticas de inmigración de línea dura y una acción ejecutiva que ha galvanizado el movimiento contra los inmigrantes».

El estudio apunta contra el intento del presidente Trump de avivar los temores sobre una caravana de migrantes mientras se dirigían hacia la frontera sur de los EE. UU.

“Los nuevos datos del FBI muestran una escalada en los delitos de odio, incluido un aumento del 24 por ciento respecto del año pasado en ataques contra latinos, el objetivo de la mayoría. El fanatismo antiinmigrante”, remarca.

Para Jonathan Greenblatt, Director Ejecutivo y Director Nacional de ADL, “es evidente para todos que las ideas extremas contra los inmigrantes son una característica común en el discurso político» de la actual administración.

«Debemos tomar medidas para eliminar esta ideología antiinmigrante y la xenofobia, y actuar sobre la antigua creencia de los Estados Unidos de que Estados Unidos es más fuerte como una sociedad pluralista que recibe a los inmigrantes», subrayó.

Como un ejemplo de cómo aumentaron las opiniones contra los inmigrantes, el informe señala que los grupos activistas usaron teorías y conspiraciones para pintar a los inmigrantes como forasteros que planean «invadir» el país y tomarlo.

Grupos como FAIR (Federación para la Reforma de la Inmigración), el Centro de Estudios de Inmigración, Numbers USA y el Proyecto de Memoria y sus miembros desempeñan un papel importante en la promoción de retóricas y opiniones divisivas y peligrosas que demonizan a los inmigrantes mientras usan estereotipos, teorías de conspiración y una intolerancia abierta al disparate.

“Estas teorías de conspiración pueden llevar a repercusiones mortales, según el informe”, señala el informe e indica como ejemplo el reciente ataque a una sinagoga de Pittsburgh perpetrado por parte de Robert Bowers, quien había estado expuesto a estas teorías de conspiración y supuestamente las citó poco antes de llevar a cabo su agresión.

El informe de ADL se produce una década después de que la organización publicara un informe sobre la creciente legitimidad de los grupos antiinmigrantes.

Para evitar que las ideas extremas contra los inmigrantes se apoderen, ADL instó a los funcionarios electos y otros líderes a denunciar enérgicamente el odio y la intolerancia.

Frente a esta realidad, la ADL instó a abrir “un camino hacia la ciudadanía para los ‘soñadores’ y la protección para los refugiados de los países de mayoría musulmana”, establecer una “legislación integral sobre inmigración que aborde a los millones de personas indocumentadas que viven en EE. UU. e incluya reformas al actual sistema de inmigración legal”.

Además propuso “mejorar el reporte de crímenes de odio por parte del FBI y brindar más capacitación contra los prejuicios a la policía”, “proporcionar a los estudiantes herramientas para combatir el odio y el fanatismo y proteger a los estudiantes inmigrantes”, y “ampliar los esfuerzos entre el gobierno y las redes sociales y otras plataformas tecnológicas para contrarrestar el extremismo y el fanatismo en línea”.