Hay una nueva policía en los barrios israelíes, que es parte de un programa de “policía comunitaria” que está reduciendo los crímenes en Israel y transformando la imagen negativa que se tenía de los policías en el país en positiva.
La primera estación de policía comunitaria se estableció en Ashkelon en 1997, luego de que se observaron los éxitos de este sistema en Estados Unidos y en Europa, y el programa en Ashkelon probó ser tan exitoso que ahora hay 360 estaciones de policía comunitaria en barrios de distintas ciudades y pueblos del país, aunque muchos residentes, especialmente los de las grandes ciudades, no sepan que existen.
En febrero, el comandante del distrito de Tel Aviv, Ilan Franco, también implementó esta nueva estrategia de policía urbana, basada en un plan utilizado en Nueva York, que había reducido abruptamente el crimen en esa ciudad.
El plan organizaba la ciudad en cuartos y barrios en los que toda la policía trabaja coordinadamente con el cuerpo de bomberos, el Magen David Adom (Servicio Nacional de Emergencia y Asistencia médica, Desastre y Ambulancia de Israel), y otros servicios de la ciudad.
El “alma” del programa es el oficial de policía comunitario local, o “sheriff”, quien dedica la mayor parte de su tiempo a caminar las calles y conocer a la gente, según indicaron integrantes del programa al diario israelí The Jerusalem Post.
Por ejemplo, David Komedi, sheriff en Yafo, explicó que su función es “conocer a mis vecinos y comprender sus problemas” y agregó que a veces puede lograr que se resuelvan ciertas cosas porque es policía y eso “la gente lo aprecia”.
Por su parte, el comandante de policías Raphael Geda, líder del Departamento de Policía Comunitaria de Tel Aviv, señaló que “mucha gente no confía en la policía” y que “en la actualidad, cuando ven venir a uno, piensan que quieren hacer una multa o causarle un problema”.
Hoy, ellos están ayudando a cambiar la imagen de los policías en sus barrios.
“La gente está aprendiendo a creer en nosotros otra vez”, expresó.
JR-ND