El seleccionado israelí de fútbol enfrentará hoy a Moldavia como local para mantener su invicto con cuatro puntos en el grupo 2 de las eliminatorias europeas para el Mundial de Sudáfrica 2010.
El delantero argentino nacionalizado israelí, Roberto Colautti, no será de la partida ya que salió lesionado el último partido.
Israel deberá volver a enfrentar como local en Chisnau al rival contra el que remontó su último partido como visitante y terminó derrotando por 2 a 1.
Deberá ganar si quiere conservar sus esperanzas de clasificarse, así como a todos los rivales que son considerados de menor nivel, según sostienen los columnistas deportivos del diario The Jerusalem Post.
El tanto de Ben Sahar en tiempo adicional contra Suiza le permitió a Israel conservar las esperanzas y rescatar un punto para empatar 2 a 2 el sábado pasado por la primera fecha.
“Mis jugadores están concentrados y son concientes de la importancia del próximo partido para nuestra campaña”, comentó ayer el entrenador Dror Kashtan.
El técnico agregó que no considera “a ningún rival como sencillo, porque uno de los mayores peligros en un partido como el de Moldova es subestimar al oponente”.
Moldavia había comenzado estas eliminatorias perdiendo por 2 a 1 como local contra Letonia.
“No temo a ningún equipo ni a ningún estadio. Si Israel cree que es favorito, por mi está bien”, desafió el técnico ruso del equipo moldavo, Igor Dobrovolski.
El seleccionado hebreo está segundo en el grupo 2, que se presenta relativamente accesible, es liderado por Grecia, ex campeón de Europa, con seis puntos y lo completan Letonia, Luxemburgo, Suiza y Moldavia.
Israel acumula 14 encuentros invicta en las fases de clasificación para un Mundial, pero deberá terminar primero en el grupo si quiere viajar a Sudáfrica, o segundo si pretende tener una oportunidad a través del repechaje contra un segundo de otro grupo.
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