Agencia AJN.- Según informes, el ejército israelí admitió el lunes que las tropas dispararon por error, hirieron y detuvieron a tres sospechosos palestinos durante un ataque a un puesto del ejército cerca de la ciudad cisjordana de Yenín hace dos semanas.

En el incidente ocurrido a principios del 28 de agosto, las Fuerzas de Defensa de Israel declararon que las tropas que llevaban a cabo una «actividad proactiva» cerca de Yabed, al oeste de Yenín, abrieron fuego contra varios sospechosos, que supuestamente estaban lanzando bombas improvisadas desde un vehículo en marcha contra un puesto militar cercano.

Los soldados detuvieron a tres de los sospechosos heridos, mientras que un cuarto fue trasladado por médicos palestinos a un hospital de Yenín. Según el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Palestina, se encuentra en estado grave.

La cadena pública Kan informó el lunes de que los tres hombres -dos palestinos de Cisjordania y un ciudadano israelí- no llegaron a ser interrogados.

Según el informe, uno de los hombres, Wasim Herzallah, de 30 años, resultó herido en una pierna por disparos y fue dado de alta de un hospital israelí tras recibir tratamiento.

El segundo sospechoso, Ali Hassan, de 19 años, resultó herido moderadamente en el hombro y sigue en rehabilitación en el hospital de Tel Hashomer. Según el informe, actualmente está parapléjico.

El informe citaba al tío de Hassan, Saleh ‘Atara, diciendo que «un soldado que nos acompañó los primeros días en el hospital se disculpó por el tiroteo.»

El tercer sospechoso herido, Hassan Qassem Suleiman, de 41 años, es un ciudadano israelí de Baqa al-Gharbiyye que vive en Cisjordania, según el informe. Suleiman resultó gravemente herido tras recibir un disparo en la cabeza, y seguía sedado e intubado.

Kan informó de que Aatef, hermano de Suleiman, pidió al ejército que le devolviera sus efectos personales incautados tras el incidente, y al cabo de tres días le fueron entregados en un puesto de control: su automóvil, su documento de identidad y su teléfono móvil.

Según el informe, los familiares de los hombres afirmaron que regresaban a casa tras comprar cigarrillos a altas horas de la noche.

La Unidad del Portavoz de la IDF no hizo comentarios inmediatos sobre el incidente, pero una fuente militar citada en el informe admitió que las tropas dispararon por error contra el vehículo equivocado.

«Un vehículo con terroristas lanzó una bomba contra las tropas que se encontraban en el puesto, y otra fuerza que operaba cerca del puesto abrió fuego contra el vehículo. Tras una investigación inicial, se entendió que el vehículo que lanzó la bomba abandonó rápidamente la carretera. Uno de los combatientes que respondió disparando identificó accidentalmente otro vehículo que resultó no estar implicado», dijo la fuente.

«La realidad en la que operan los terroristas en espacios civiles es muy difícil y tratamos de ser lo más precisos posible y mejorar constantemente para no dañar a quienes no están implicados», dijo la fuente, añadiendo que el incidente estaba siendo investigado «por los rangos más altos».

La violencia se ha recrudecido en Cisjordania en el último año y medio, con un aumento de los tiroteos palestinos contra civiles y tropas israelíes, redadas de detención casi diarias por parte del ejército y un repunte de los ataques de venganza de colonos judíos extremistas contra palestinos.

Los ataques palestinos en Israel y Cisjordania desde principios de año han dejado 27 civiles y tres soldados muertos, y varios otros gravemente heridos.

Según un recuento de The Times of Israel, 181 palestinos de Cisjordania y Jerusalem Este han muerto en el mismo periodo, la mayoría en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad o mientras perpetraban atentados, pero algunos eran civiles no implicados y otros murieron en circunstancias poco claras, incluso a manos de colonos israelíes armados.