Agencia AJN.- Se trata de un residente de Lod de 56 años murió el lunes, seis días después de ser gravemente herido cuando los alborotadores árabes le arrojaron piedras durante los disturbios en el centro de la ciudad.

Yigal Yehoshua se dirigía a su casa el martes pasado por la noche cuando se encontró en medio de violentas protestas que barrían la ciudad. Su auto fue apedreado y golpeado en la cabeza con un ladrillo.

Yigal Yehoshu

Yehoshua fue trasladado de urgencia al Centro Médico Shamir en estado grave, pero finalmente su estado se deterioró y sucumbió a sus heridas.

Intensos disturbios árabes estallaron en la ciudad el martes tras la muerte de un árabe la noche anterior. Mousa Hassouna había recibido disparos de residentes judíos en lo que, según testigos judíos, fue en defensa propia durante los disturbios.

Una investigación inicial había indicado que Hassouna estaba a decenas de metros de los sospechosos judíos cuando le dispararon. Sin embargo, el jueves se ordenó la liberación de los cuatro sospechosos judíos del fatal tiroteo en condiciones restrictivas relativamente indulgentes. Un representante de la policía dijo al tribunal que la versión de los sospechosos de los hechos había recibido un impulso durante los últimos días de investigación.

Después de la muerte de Yehoshua, su familia anunció que donarían sus órganos.

“Yigal era un modelo de convivencia, no temía a nada”, dijo su esposa, Irena, a Canal 12 de noticias. «Trabajaba como electricista y reparaba casas para todos, árabes y judíos», agregó.

Dijo que los violentos disturbios “nos lastimaron a todos. Estos incidentes no son buenos para nadie y estoy seguro de que tanto los árabes como los judíos sienten lástima por ellos «.

Las tensiones entre las comunidades judía y árabe de Israel se convirtieron en una espiral de violencia colectiva en múltiples comunidades étnicamente mixtas durante la semana pasada, convirtiendo las ciudades en verdaderas zonas de guerra, y la policía no pudo contener los disturbios internos más graves que se han apoderado del país en años.

Varias otras personas, judías y árabes, han sido agredidas y gravemente heridas en incidentes con disparos y golpizas durante los disturbios.

En un hospital cercano, Saeed Mousa, un árabe que el miércoles había sido atacado y salvajemente golpeado por una turba judía en Bat Yam, fue hospitalizado en estado grave.

Las tensiones se han calmado significativamente desde el sábado después de que la policía comenzara a arrestar en masa a los involucrados en los disturbios, y la agencia de seguridad Shin Bet de Israel anunció que ayudaría en los esfuerzos para prevenir la violencia entre judíos y árabes en ciudades mixtas.

En el transcurso de los enfrentamientos, unas 112 casas judías fueron incendiadas y otras 386 saqueadas en medio de los disturbios, según el sitio de noticias Walla. Dijo que ha habido un caso de incendio en una casa árabe, que resultó en heridas a dos niños, un niño de 12 años y una niña de 10 años en Jaffa.