Agencia AJN.- El Líbano ha estado experimentando disturbios luego de que surgieron nuevos descubrimientos en la investigación sobre la explosión en el puerto de Beirut el 4 de agosto que provocó cientos de víctimas y miles de heridos. El ex ministro de Justicia y comandante retirado de las Fuerzas de Seguridad Interna del Líbano, General de División Ashraf Rifi, dijo el jueves que ha testificado ante el equipo que lidera la investigación que Irán está detrás del envío de nitrato de amonio enviado a Hezbollah que provocó la terrible explosión.

Instó al juez a que le permitiera publicar su testimonio, diciendo: «Le pido al juez que haga público mi testimonio y mi mensaje a Hezbollah es que no crea que ha logrado sabotear la investigación del crimen del siglo y limitarlo a varios empleados que sabían de la presencia del nitrato de amonio pero permanecieron en silencio», dijo Rifi.

Su declaración se produjo como respuesta a una demanda presentada en su contra por los abogados de Hezbollah, que están demandando a Rifi por «incitación, provocar controversias y poner en peligro la paz civil», tras acusaciones similares que ha hecho en el pasado.

Al dar su declaración el jueves, Rifi describió cómo le dijo al comité de investigación que se habían designado grandes cantidades de nitrato de amonio para el régimen sirio, mientras que Hezbollah envió otros grandes cargamentos a sus grupos terroristas afiliados en Chipre, Kuwait, Alemania y otros países extranjeros. Agregó que «las fuerzas de seguridad saben que Hezbollah controla el puerto de Beirut para el contrabando y la exportación de explosivos, y por eso la organización estableció un área privada de seguridad y aduanas en el puerto».

Rifi tuiteó más tarde: «Hezbollah finalmente descubrió que el Líbano tiene un sistema judicial, a pesar de su creencia de que puede doblegarlo y convertirlo en una de sus herramientas para aterrorizar y eliminar a los oponentes», y agregó: «La investigación descubrirá antes o después quién trajo los materiales químicos y quién los almacenó, protegió y usó, exponiendo al criminal que amenazó a los empleados negligentes y a los que se quedaron callados por miedo o vergüenza. No tenemos miedo y no temeremos sus asesinatos e intimidación. Los shahids inocentes que perdieron la vida y los que resultaron heridos [en la explosión del puerto] recibirán la justicia que merecen y la verdad será expuesta», escribió Rifi, atacando a Hezbollah.

Rifi es uno de varios funcionarios libaneses notables que han acusado abiertamente a Hezbollah de estar detrás de la explosión en el puerto de Beirut.

El 5 de diciembre, se informó que Hezbollah estaba demandando a varias entidades que lo habían considerado responsable de la explosión, incluido el ex miembro cristiano libanés del parlamento Fares Souaid y un sitio web de las Fuerzas Libanesas de derecha. Souaid fue uno de los primeros funcionarios libaneses en culpar públicamente a Hezbollah por la explosión de Beirut, afirmando en septiembre que las municiones almacenadas por Hezbollah causaron la explosión.

Los documentos oficiales han indicado que la Autoridad Portuaria del Líbano, los organismos de seguridad y los líderes políticos estaban al tanto de los productos químicos peligrosos que se almacenaban en el puerto, pero no tomaron medidas para su eliminación. Diferentes informes han indicado en el pasado que el puerto de Beirut se utiliza a menudo como almacén de materiales peligrosos y es un epicentro de la corrupción pública.

Al mes siguiente, un depósito de armas del grupo musulmán chiíta respaldado por Irán explotó en el sur del Líbano, dijo una fuente de seguridad, hiriendo a varias personas y enviando una nueva onda de choque a una nación que enfrenta su crisis más profunda en tres décadas.

La fuente de seguridad dijo que la explosión del depósito de armas, que envió una enorme columna de humo negro al cielo, fue causada por un «error técnico».