“Condeno el uso de la fuerza desproporcionado y excesivo de Israel contra los palestinos”, aseguró hoy el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y agregó que las acciones bélicas desmedidas mataron e hirieron a muchos civiles, incluyendo niños.

Frente a los miembros de la cumbre de la organización de la Conferencia Islámica (OCI), Ki-moon llamó a Israel a frenar los actos de violencia “desproporcionados” y a moderar sus incursiones.

El mandatario de la ONU se refirió así a la incursión israelí al norte Gaza este jueves, donde la Fuerza Aérea lanzó una ofensiva que no provocó muertos pero reavivó el conflicto entre Israel y los palestinos.

Un vocero del Ejército aseguró a la prensa que se atacó un lanza-cohetes “que estaba listo para disparar”, y agregó que la acción tuvo como objetivo responder a los al menos 15 misiles lanzados hoy al sur de Israel.

El ataque contra Israel fue una represalia de la Jihad Islámica por la muerte de cuatro de sus hombres en Belén, uno de ellos supuestamente vinculado al  atentado en la yeshiva Merkaz Harav de Jerusalem, perpetrado la semana pasada.

Durante la cumbre de la OCI, también el presidente de la institución llamó a las partes a lograr una tregua y un cese del fuego. "Pido a todos, israelíes y palestinos, que cesen de inmediato los actos de violencia, provengan de donde provengan, en ataque o en respuesta, para que se puedan realizar las consultas y las propuestas sobre el proceso de paz", dijo Abdoulaye Wade, mandatario senegalés.

Además, invitó a Israel a "terminar con las actividades ilegales en territorios ocupados" y a cesar la "represión ciega" que sufre el pueblo palestino.

Por su parte, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, acusó a Israel de llevar a cabo una “limpieza étnica” en Jerusalem Este, mediante la prohibición de construcciones de viviendas palestinas y el aislamiento de la ciudad del resto de Cisjordania.  

Abbas, quien también participó de la cumbre, afirmó que el éxito de las negociaciones de paz dependía de que Israel demuestre compromiso con el espíritu del proceso.  

“Nuestro pueblo en la ciudad (de Jerusalem) está enfrentando una campaña de limpieza étnica”, que se manifiesta mediante medidas adoptadas por el gobierno israelí, tales como “la imposición de altos impuestos, la prohibición de construcciones y el cierre de instituciones palestinas, además del aislamiento de la ciudad de Cisjordania mediante un muro de separación racista”.

Mientras no encuentran la manera de convivir en paz, este viernes se reunirá por primera vez un comité trilateral encargado de evaluar el cumplimiento de la primera etapa de la denominada Hoja de Ruta.

El encuentro será encabezado por el general estadounidense William Fraser, el primer ministro de la Autoridad Palestina, Salam Fayad, y Amos Gilad, asesor del ministro de Defensa israelí, Ehud Barak.

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