Agencia AJN.- El saliente secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, advirtió al presidente electo Joe Biden que si levanta las sanciones impuestas a Irán mientras el régimen islámico mantiene sus aspiraciones nucleares «pondrá en peligro a Estados Unidos y al mundo».

En una entrevista para la conferencia de The Jerusalem Post-Khaleej Times, Pompeo sostuvo: “Si apaciguamos a Irán, si respaldamos a Irán, si permitimos que los europeos vuelvan a entrar (Irán) y generen riqueza para los cleptócratas a la cabeza de esta teocracia, eso sería algo malo para la seguridad de la región, para la seguridad de Europa y para Estados Unidos”.

En este contexto el funcionario del presidente Donald Trump expresó su esperanza de que la administración del presidente electo Joe Biden «reconozca que esto no es 2015… El mundo entero puede reconocer que Irán es la influencia desestabilizadora en todo el Medio Oriente».

La administración Trump abandonó el acuerdo con Irán de 2015 en 2018 y ha mantenido una campaña de sanciones de «máxima presión» contra la República Islámica.

Biden ha dicho que tiene la intención de que Estados Unidos vuelva al Plan de Acción Integral Conjunto, el nombre oficial del acuerdo con Irán, junto con un regreso iraní al cumplimiento del programa. Irán ha violado repetidamente el acuerdo, y recientemente declaró que avanzará en su plan de enriquecimiento de uranio hasta en un 20% en la instalación subterránea de Fordow.

Como resultado de la «presión máxima», dijo Pompeo, «está muy claro que Irán está más aislado que nunca». “Nuestra decisión de abandonar el ridículo llamado JCPOA, que habilitó, armó y proporcionó recursos y dinero al mayor patrocinador estatal del terrorismo en el mundo… puso a Irán en un lugar donde tuvo que tomar decisiones difíciles sobre su propia economía, ya sea para alimentar a su propia gente o financiar las milicias chiítas en Irak y Siria”, indicó.

Si Irán cambia su forma de actuar, Washington puede comprometerse con su régimen, dijo Pompeo, pero “si no lo hace, EE.UU. tiene que asegurarse de ser parte de una coalición que trabaja codo con codo para promover la estabilidad en el Medio Oriente».

La construcción de esa coalición fue uno de los principales factores en el lanzamiento de los Acuerdos de Abraham, en los que los Emiratos Árabes Unidos establecieron relaciones diplomáticas con Israel en agosto, seguidos por Bahréin, Sudán y Marruecos.

“Una de las cosas que permitió los Acuerdos de Abraham fue el reconocimiento de Estados Unidos de que los jugadores más importantes en este esfuerzo (contra Irán) fueron los países de la región, los estados del Golfo, Israel; todos esos jugadores se vieron realmente afectados”, dijo Pompeo.

Aún así, Pompeo dijo que esos países no solo normalizaron los lazos con Israel debido a Estados Unidos sino que «sucedió porque era lo correcto». «Esas naciones soberanas vinieron a los Acuerdos de Abraham… porque era lo correcto para su propio pueblo», dijo. «Estas relaciones comerciales, de seguridad y diplomáticas seguirán creciendo y espero que Estados Unidos sea un estímulo para ello», remarcó.

Los Acuerdos de Abraham han permitido a los países asociarse con Israel para ser «más seguros, más prósperos y más seguros», dijo Pompeo. La normalización con Israel es «la dirección correcta de viaje para toda la región», agregó.

Cuando se le preguntó si los disturbios de la semana pasada en el Capitolio de Estados Unidos fueran un obstáculo para que más países establecieran relaciones con Israel en los últimos días del mandato del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Pompeo dijo que no veía correlación alguna.

“No es binario, normalizador o no. Vemos que muchos países avanzan en la dirección correcta incluso si no han firmado formalmente los Acuerdos de Abraham”, dijo.

Pompeo proyectó que las naciones de mayoría musulmana en Asia y África probablemente serán las próximas en tener vínculos abiertos con Israel. “Realmente es un buen augurio para la seguridad en la región”, enfatizó.

Consultado sobre la decisión de Estados Unidos de ya no ver los asentamientos como ilegales, Pompeo dijo: “Sabíamos que teníamos que reconocer la realidad”, y agregó que el reconocimiento de Estados Unidos no socava la seguridad de ningún país de la región.

De manera similar, Pompeo remarcó que Jerusalem como la capital del pueblo judío y la soberanía israelí en los Altos del Golán son «solo una realidad, y lo reconocimos». «Nos dijeron que si reconocíamos esas cosas, todo se desataría y eso no se materializó», agregó.

Al mismo tiempo, Pompeo dijo que la administración Trump trabajó para encontrar una solución al conflicto israelí-palestino, y calificó su plan de paz como «un camino real y verdadero para una mejor existencia para el pueblo palestino». «El liderazgo palestino debe participar», concluyó Pompeo.