Agencia AJN.- El primer ministro Benjamín Netanyahu intervino personalmente en la creciente tormenta política que rodea el presupuesto estatal el lunes, diciendo que la Knesset necesita aprobarlo lo antes posible y evitar nuevas elecciones.

El acuerdo de coalición entre Azul-Blanco y el Likud establece explícitamente que debe aprobarse un presupuesto de dos años, pero Netanyahu insiste en aprobar solo un presupuesto de un año.

Si no se aprueba un presupuesto antes del 25 de agosto, la Knesset se disolverá automáticamente y se convocarán nuevas elecciones.

Aunque el primer ministro no dijo explícitamente que quiere un presupuesto de un año, él y el partido Likud insisten en que solo se apruebe un presupuesto de un año porque insisten en que los requisitos financieros para 2021 son demasiado inciertos en este momento.

Azul-Blanco argumenta que el presupuesto de 2020 se ocupará solo del último trimestre del año, ya que solo se aprobará a fines de agosto a más tardar, y que aprobar un presupuesto de dos años crearía una mayor estabilidad económica.

Hablando justo después de Netanyahu durante la reunión de la facción Azul-Blanca, Gantz insistió en que el primer ministro honre el acuerdo de coalición para aprobar un presupuesto para 2021 y 2020, y dijo que ir a elecciones sería «irresponsable» a escala nacional.

«Necesitamos un presupuesto estatal, un presupuesto responsable, un presupuesto a largo plazo con estabilidad… Nadie debería preguntarse cada mañana cuál será su destino en otro medio año… un presupuesto para 2021 proporcionará estas respuestas», dijo Gantz.

«Me niego a creer que haya una persona en el Estado de Israel que pueda pensar en ir a elecciones», continuó y dijo que «sabía» que Netanyahu está motivado por la «responsabilidad nacional» y que estaba «convencido de que verá el bien del público frente a él».

Gantz señaló que el acuerdo de coalición con Likud establece que se aprobará un presupuesto para 2020 y 2021.

El gabinete israelí aprobó el domingo el plan del gobierno de enviar cheques con incentivos económicos a la mayoría de los israelíes como parte de los esfuerzos para motorizar la economía, golpeada duramente por la pandemia del coronavirus. Tras las críticas del público, el plan se redujo ligeramente de su forma original, que habría visto a todos los ciudadanos obtener subvenciones.

Según el plan, los israelíes solteros mayores de 18 años recibirán 750 NIS (218 dólares) cada uno. Las parejas con un hijo recibirán un pago único de 2.000 NIS (583 dólares), que se elevará a 2.500 NIS (729 dólares) para los que tengan dos hijos, y 3.000 NIS (875 dólares) para los que tengan tres o más.

En la apertura de la reunión, Netanyahu dijo que el plan se someterá rápidamente a la aprobación del Knesset «para que el dinero llegue a ustedes, ciudadanos de Israel, lo más rápido posible». «También estamos trabajando en planes adicionales para estimular la economía y canalizar los fondos a aquellos que han sido afectados por el coronavirus», dijo Netanyahu. «Continuaremos moviendo las ruedas de la economía para que la gente vuelva a trabajar».

Se asignarán unos 6.500 millones de NIS (1.900 millones de dólares) para los subsidios, que se entregarán a todos los ciudadanos con la excepción de «los que ganen más de 640.000 NIS (aproximadamente 186.000 dólares) al año y los funcionarios superiores que ganen más de 30.000 NIS (aproximadamente 8.700 dólares) al mes».

Es probable que las personas que no reciben ya estipendios del gobierno por una u otra razón y, por lo tanto, cuya información de cuenta bancaria no está ya en poder del Estado, tengan que solicitarla en línea y presentar esos datos.

Durante un cierre nacional en marzo-abril la economía israelí se paralizó casi totalmente. El desempleo se disparó al 26% y más de un millón de israelíes se quedaron sin trabajo. En los últimos meses se han levantado en su mayor parte las restricciones, pero el desempleo sigue siendo superior al 20% y hay unos 800.000 israelíes en el mercado laboral, según el Servicio de Empleo de Israel. El gobierno, y en particular Netanyahu, se ha enfrentado a duras críticas y a crecientes protestas por su manejo del impacto financiero del virus y la prestación de ayuda a la población.

Altos funcionarios del Ministerio de Finanzas, entre ellos el jefe de presupuesto Shaul Meridor y el director general Keren Terner Eyal, se opusieron al plan antes de su presentación, comparándolo con «tirar al mar maletas con dinero que no tenemos», según las noticias del Canal 13.

La semana pasada el gobierno añadió 480 millones de NIS (140 millones de dólares) al presupuesto del paquete. Los fondos adicionales pagarán por donaciones más grandes para los israelíes que están en mayor necesidad de ayuda financiera. El cambio en el plan se hizo después de las demandas del partido Azul y Blanco, reportaron los medios hebreos.

No quedó claro de inmediato qué grupos recibirán el aumento de fondos, pero la Oficina del Primer Ministro dijo el domingo pasado que las personas «que reciben pagos de apoyo para la atención de convalecencia, [las personas que tienen] el estatus de discapacitados, [las personas que reciben] beneficios de desempleo, los nuevos inmigrantes necesitados (que han estado en el país por lo menos dos años), los desempleados mayores de 67 años, y los ancianos que reciben suplementos de ingresos» recibirán todos subsidios más importantes.

Según el plan inicial revelado por Netanyahu y el ministro de Finanzas Israel Katz, todos los israelíes mayores de 18 años debían recibir rápidamente al menos 750 NIS (218 dólares), independientemente de los ingresos o de si se vieron perjudicados económicamente por las medidas gubernamentales para contener el virus. Sin embargo, tras las críticas de los altos funcionarios de finanzas, los socios de la coalición de Netanyahu y el público, la propuesta fue ajustada a su formato actual.