Agencia AJN.- Las protestas contra el gobierno de Irán continuaron este martes, pero todo parece indicar que la represión policial surte el efecto deseado por las autoridades y se registra un descenso en las manifestaciones.

En el mundo aumentan las expresiones de solidaridad con los manifestantes, quienes aun persisten en las protestas, pese a la represión policial.

El nuevo símbolo de las protestas contra el gobierno de Irán es una joven llamada Hadit Najafi, de 20 años, quien se manifestó con el cabello descubierto en la ciudad de Karaj por la muerte de Mahda Amini semanas atrás, quien murió en manos de la Policía de la Moral persa por no usar correctamente el hijab.

This 20 Yr old girl who was getting ready to join the protest against the murdering of #MahsaAmini got killed by 6 bullets.#HadisNajafi, 20، was shot in the chest, face and neck by Islamic Republic’s security forces.
Be our voice.#مهسا_امینیpic.twitter.com/NnJX6kufNW

— Masih Alinejad 🏳️ (@AlinejadMasih) September 25, 2022

También Najafi encontró la muerte, esta vez por disparos policiales.

Los reportes de prensa señalan que hay menos focos de protestas y menor cantidad de personas que se convocan a las marchas.

Las autoridades ordenaron una dura represión que arrojó resultados y bloquearon el uso de redes sociales en el país.

La provincia kurda al oeste de Irán sigue siendo la región núcleo.

Esta sea probablemente la razón por la que a principios de semana la Guardia Revolucionaria comenzó a bombardear objetivos de militantes kurdos al otro lado de la frontera en el norte de Irak.

En tanto que las autoridades de Teherán intentan imponer censura sobre lo que sucede en el país, los informes de organizaciones de derechos humanos señalan que los muertos desde iniciadas las protestas superan las 70 personas.

Se estima que hay 1.500 detenidos, incluidos más de 10 periodistas y activistas políticos.

Las protestas comenzaron por la muerte de Mahsa Amini, mujer que había sido detenida el 13 de septiembre por la llamada Policía de la Moral por llevar mal puesto el velo islámico. Tres días más tarde, moría en un hospital al que llegó en coma tras sufrir, según las autoridades, un ataque al corazón por problemas de salud, mientras que la familia asegura que murió por los malos tratos de la policía.

Con la muerte de Hadith Najafi se suma una víctima más por la lucha de las mujeres iraníes que exigen libertad a la hora de decidir si llevar o no el velo. «En estos días, las mujeres en Irán se quitan el hiyab y practican la desobediencia civil. Su respuesta es balas», ha compartido Masih Alinejad en Twitter respecto a la represión y actuación de la policía.