Agencia AJN.- Hace tan sólo unos días circularon informes sobre progresos en las negociaciones por un cese de fuego entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza. Sin embargo, el último fin de semana en el que cayeron en Israel decenas de cohetes lanzados desde Gaza, borró de un plumazo las pequeñísimas posibilidades de tregua que podían existir.  El proceso de reconciliación entre las facciones palestinas Fatah y Hamás también está en un callejón sin salida.

En las últimas horas las conversaciones parecen haberse reactivado, y, eso es todo lo que hay, al menos por el momento.

Encuentros y desencuentros

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, se reunirá mañana con el de Egipto, Abdelfattah al Sisi, en lo que será el primer encuentro entre estos dos líderes tras diez meses de tensión en las relaciones entre ambos.

Se estima que esta nueva reunión se pudo concretar después que Abbas respondió en forma positiva al pedido de Egipto de no aumentar y agravar las sanciones a la Franja de Gaza.  Esa era una decisión que el líder palestino iba a anunciar en la reciente reunión del Consejo Central de la OLP, pero no lo hizo. De todas maneras, las sanciones que ya impuso siguen vigentes.

Ahora, en su encuentro con Al Sisi, Mahmoud Abbas – conocido también como Abu Mazen – seguramente querrá saber en qué punto se encuentran los esfuerzos egipcios por un cese de fuego entre Israel y Hamás y si la organización que gobierna la Franja de Gaza ya aceptó la reconciliación interna palestina bajo sus condiciones.

Pero antes de partir hacia Sharm El Sheikh, Abu Mazen se reunió en Ramallah con el ministro de Relaciones Exteriores de Omán, Yusuf Ben-Alawi.

Según la prensa palestina, el canciller le transmitió un mensaje del sultán Qabus acerca de la visita del primer ministro Binyamin Netanyahu a Omán la semana pasada. El propio Abu Mazen estuvo allí también, reunido con el sultán, unos días antes de la visita de Netanyahu.

El canciller de Omán propuso que su país ayude a avanzar en el proceso de paz entre Israel y los palestinos, y de paso condenó las críticas que se registraron en el mundo árabe por la reunión del sultán Qabus con Netanyahu.

«Israel es un hecho existente en el Medio Oriente y todos lo entienden», dijo el funcionario. «El mundo también es consciente de este hecho, y quizás ha llegado el momento de que se lo trate como corresponde».

Además, el ministro de Relaciones Exteriores de Omán elogió los esfuerzos del presidente norteamericano, Donald Trump, y el “Acuerdo del siglo” que, según dijo, traerá paz entre Israel y los palestinos. No cabe duda de que ha dejado en claro que desea ayudar a los palestinos, pero sin enfrentarse a Trump.

En este punto hay que recordar que tanto Abu Mazen como la OLP en pleno ya han rechazado la propuesta de Trump y aseguran que “Estados Unidos es parte del problema y no la solución”.

Y a propósito de reuniones, también hay una delegación de los servicios de inteligencia egipcios que visita hoy la Franja de Gaza, para seguir trabajando en estos posibles acuerdos.

Cada cual con sus exigencias

Desde el punto de vista de Hamás, la principal piedra de la discordia sigue siendo los salarios de los empleados de Hamás y por ahora no se ha resuelto. La Autoridad Palestina dejó de pagar miles de sueldos a empleados públicos en Gaza y el desempleo y la pobreza se han disparado aún más en la Franja.

Tampoco en este asunto hay acuerdo. Según una alta fuente palestina, Hamás exige 90 millones de dólares, 15 millones por mes, durante medio año, para estos pagos. Pero Abu Mazen amenaza con frenarlos.

Paradójicamente, Israel ha dado su consentimiento a que Qatar pueda subvencionar dichos salarios, a condición de que la transferencia del dinero se haga con intermediación de la ONU, para evitar que termine en los túneles y misiles de Hamás en lugar de en los hogares de familias palestinas.

Abu Mazen también pone escollos a la mejora de la situación humanitaria en la franja de Gaza al oponerse al ingreso de camiones con combustible.

De todos modos, y contra su voluntad, la decisión de Israel de permitir los envíos de combustible pagados por Qatar hizo que aumentara en forma significativa la provisión de energía eléctrica a los pobladores de la Franja de Gaza. Este mes entraron al enclave palestino 15 camiones con combustible de Israel por día y entre 2 a 4 de Qatar.

No está claro si Abu Mazen viaja a Egipto para sumarse a los esfuerzos o para boicotearlos e incluso echarlos a perder. De todos modos, los egipcios intentarán sumarlo a este proceso que, por el momento, no ha dado resultados a mediano o largo plazo y sólo ha logrado-ni más ni menos- evitar una guerra entre Israel y Hamás en varias ocasiones durante los últimos meses.