Agencia AJN.- Un puesto de vigilancia de seguridad instalado en una entrada a la Ciudad Vieja de Jerusalem el miércoles por la noche enfureció a los palestinos, quienes acusan a Israel de «cambiar el carácter árabe e islámico» de la ciudad.

Los palestinos anunciaron ayer que estaban planeando una serie de protestas para exigir la eliminación de la estructura de dos pisos en la Puerta de Damasco, la entrada principal al barrio musulmán de la ciudad amurallada.

La estructura es parte de un plan israelí para mejorar las medidas de seguridad en la zona, luego de una serie de ataques de apuñalamiento y disparos en los últimos dos años. Se están construyendo otras dos vigas de concreto a la entrada de la Puerta de Damasco como parte del plan.

Los palestinos también apelaron a los países árabes e islámicos para que intervengan y obliguen a Israel a detener la implementación de las nuevas medidas de seguridad, varios meses después de la instalación de detectores de metales, luego de un ataque terrorista en el que dos policías israelíes murieron por disparos Monte del Templo, provocó días de violentas protestas.

Sin embargo, cualquier nueva estructura policial o militar en la ciudad conflictiva tiene el potencial de provocar disturbios, y los palestinos los consideran un intento de Israel de consolidar su control sobre la ciudad. «Este es otro asalto israelí contra Jerusalem y su población árabe», acusó un alto funcionario de Fatah que vivía en la ciudad. «Israel está equivocado si cree que le permitiremos continuar con su plan de judaizar Jerusalem y vaciarla de sus residentes árabes», añadió.

Los residentes palestinos de Jerusalem que se sorprendieron al ver la estructura el jueves por la mañana expresaron su indignación por la medida.

«La Puerta de Damasco se ha convertido en una fortaleza militar. Tales medidas distorsionan el bello rostro de Jerusalem. Es una escena fea que es perjudicial para la historia y el patrimonio de la ciudad», se quejó Ahmad Bukhari, activista y periodista palestino.

Yousef Natsheh, un alto funcionario del Departamento de Waqf Islámico, denunció la instalación del poste de vigilancia como un «ataque al patrimonio islámico y un intento de cambiar nuestra historia». Además acusó a Israel de utilizar la seguridad como una excusa para «distorsionar» la Puerta de Damasco y alterar el carácter árabe e islámico de Jerusalem. «Lo que está sucediendo en la Puerta de Damasco es moral, científica y éticamente inaceptable».

Algunos residentes advirtieron que las medidas de seguridad israelíes podrían desencadenar otra ola de protestas similares a las que tuvieron lugar después de la instalación de cámaras de seguridad y detectores de metales en las entradas al Monte del Templo el año pasado.

Esa decisión, que fue rescindida más tarde, se produjo después de que dos policías fueron asesinados a tiros en un ataque terrorista.

«Dudo que esta nueva torre de vigilancia pase sin una respuesta árabe e islámica. Estoy seguro de que habrá fuertes protestas como las que tuvimos en Jerusalem después de que Israel puso detectores de metales en la entrada de al-Haram al-Sharif», agregó, usando el término musulmán para el Monte del Templo.