La canciller alemana, Angela Merkel, pronunció este martes un histórico discurso en el Parlamento de Israel, ante cuyos integrantes reconoció que su pueblo “siente vergüenza" por el Holocausto cometido por el régimen de Adolf Hitler en la Segunda Guerra Mundial.
Merkel sostuvo, además, que su gobierno siempre apoyará a Israel y estarán “unidos por la memoria” de las víctimas judías de la Shoá.
Pese a las críticas expresadas por algunos diputados, la canciller habló en idioma alemán. “Les agradezco haberme hecho el honor de permitirme hablarles en mi lengua materna”, expresó en el recinto.
“El pueblo alemán siente vergüenza por la Shoá”, dijo la canciller, utilizando el término hebreo para referirse al genocidio cometido por los nazis. 
Y agregó: “El asesinato masivo de seis millones de judíos, perpetrado en nombre de Alemania provocó un sufrimiento indescriptible para  el pueblo judío, para Europa y para todo el mundo”. 
Merkel dijo que Alemania mantiene un compromiso histórico con la seguridad del Estado hebreo, y afirmó: “Para mí, como canciller alemana, la seguridad de Israel no es negociable”.
En este sentido, se refirió tanto a la amenaza iraní como al lanzamiento de Kassams desde la Franja de Gaza hacia las comunidades israelíes aledañas a la región.
“Si Irán obtiene armas nucleares, las consecuencias serán desastrosas. Debemos prevenir” que esto ocurra, sostuvo la funcionaria.
Y señaló que si Irán no prueba que frenó su programa de desarrollo armas nucleares, “Alemania presionará para que se le apliquen más sanciones”.
Por otra parte, expresó que “el lanzamiento de Kassams debe terminar. Los ataques terroristas son un delito, y no resuelven disputas políticas”.
Si bien varios diputados decidieron no asistir a la sesión, en repudio de la decisión que le permitió a Merkel dirigirse al Parlamento en alemán, la canciller recibió una ovación de pie de los diputados que permanecieron en el recinto.
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