Está previsto que el niño iraní de 12 años llegue a Israel el próximo viernes para someterse a cirugía. 

El niño, quien ya fue operado en Teherán, fue luego internado en un hospital de Turquía, pero los médicos pronto descubrieron que las instalaciones carecían de la tecnología y la experiencia médica necesarias para proporcionar un tratamiento adecuado, informó el portal Ynet.
Fueron los doctores turcos quienes le sugirieron a la familia procurar asistencia médica en Israel.
“Me contacté con el Dr. Feldman y el profesor Shapira de (Centro Médico Chaim Sheba en) Tel Hashomer, quienes luego de examinar el caso acordaron tratar al niño si nosotros lográbamos traerlo a Israel”, comentó Jacob Levin, el funcionario de enlace israelí contactado por la familia iraní.
Levin agregó que “una vez que tuve su consentimiento, contacté a todos los departamentos gubernamentales pertinentes para poder obtener el permiso para traerlo al país”.
Se trató de una compleja hazaña que requería de la autorización personal del ministro del Interior, Meir Sheetrit, dado que el niño es iraní y los ciudadanos de estados enemigos, como es el caso de la República Islámica, tienen la entrada prohibida a Israel.
Sheetrit otorgó el permiso y lo envió inmediatamente a los Servicios de Seguridad General para que sea revisado, con la orden de que se acelere el proceso debido a la grave condición médica del paciente.
El Shin Bet autorizó el pedido y señaló que el niño y sus padres podían permanecer en Israel, en principio, durante dos semanas.
“Cuando la vida de un niño está en peligro, la religión y el origen no tienen incidencia”, señaló Sheetrit, quien concluyó: “si podemos ayudar, estamos más que dispuestos a hacerlo”.

PB-HJP