El director del sitio turístico Arco de Robinson, un sector contiguo al Muro de los Lamentos designado a las plegarias del los miembros del Movimiento Conservador, prohibió a un grupo que celebraba un Bar Mitzvá la utilización del shofar (cuerno de canero que se utiliza como instrumento musical),y de una guitarra acústica.
Moshe Michli, director de la Compañía de Desarrollo de Jerusalem Este (EJDC por sus siglas en inglés), a cargo del sitio arqueológico del Arco de Robinson, expresó a los allí congregados que era “poco razonable” el uso del shofar y la guitarra.
“Intentamos explicarle que se acostumbra tocar el shofar hoy (por ayer) el primer día del mes de Elul (el último del calendario hebreo)”, dijo Jacob Ner-David, el padre de Adin, que celebró su Bar Mitzvá este domingo.
A pesar de la prohibición, Ner-David señaló al diario Jerusalem Post, que “igualmente se tocó el shofar a escondidas” y enfatizó que “fue una hermosa prédica de cualquier manera”.
Según la tradición judía, el shofar se toca cada mañana, luego de las oraciones diarias, un mes antes de la festividad del Año Nuevo Judío (Rosh Hashana).
En tanto, Moshe Begaon, vocero del EJDC, expresó que la utilización de instrumentos musicales en el Arco de Robinson (en honor al explorador estadounidense que identificó el lugar durante el siglo XIX) es “perjudicial”.
“EL EJCD permite a los grupos del Movimiento Conservador la utilización del Arco de Robinson sin cargo alguno, aunque no está obligado a hacerlo”, aseguró Begaon, pero explicó que hay grupos que deben pagar para ingresar al sitio.
El vocero del EJDC insistió en que “no les podemos permitir (a los conservadores) que hagan cosas que están fuera del culto, como tocar música o bailar, porque eso molesta a la gente que tiene que pagar por escuchar la historia” del Arco de Robinson.
Ner-David explicó que el shofar era parte integral del servicio. “Mi hijo estuvo investigando muchos años la historia del shofar”, afirmó.
Por más de una década organizaciones tales como Mujeres por el Muro pelearon por el derecho a ceremonias mixtas en el Muro de los Lamentos.
Como consecuencia de un pedido del Movimiento Conservadory de las Mujeres por el Muro, la Corte Suprema de Justicia ordenó al gobierno encontrar una solución que asegurara una situación igualitaria de rezo para todos los grupos.
En ese momento, se eligió el Arco de Robinson como el lugar de los conservadores.
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