Y en duros términos, los legisladores estadounidenses también criticaron a la Administración del presidente Joe Biden por supuestamente haberse «negado» a proporcionar a la Justicia argentina, es decir al juez Federico Villena, la información que confirmaría los vínculos de la tripulación del Boeing 747, catorce venezolanos y cinco iraníes, con actividades terroristas. Por cierto, el presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, Jorge Knoblovits, evaluaba incluso hacer un viaje relámpago a Washington para hablar con el Congreso y evitar que la causa del avión termine sin hechos. La DAIA es querellante esta causa del avión y a través de la abogada Marta Nercellas ha venido pidiendo que continúe una investigación que sigue sin encontrar pruebas fehacientes contra los tripulantes, cuyos pasaportes están retenidos y no pueden salir del país. Tampoco Emtrasur puede llevarse la aeronave tal como lo han solicitado desde Caracas. Los congresistas enviaron la carta al fiscal general, Merrick Garland, en la que exigen una justificación del “retraso inusual y la falta de respuesta” del Departamento de Justicia estadounidense a las solicitudes formales de información del Poder Judicial argentino, clave para la investigación sobre el avión de Emtrasur.

La carta de los senadores republicanos reclamando a la justicia de EE.UU. que investigue el avión venezolano retenido en Ezeiza.

La iniciativa estuvo impulsada por la senadora de Iowa, Joni Ernst, junto a sus colegas republicanos Chuck Grassley (Iowa), Lindsey Graham (Carolina del Sur), Pat Toomey (Pensilvania), Marco Rubio (Florida), Ted Cruz (Texas), Bill Cassidy, M.D. (Luisiana), James Lankford (Oklahoma), Tom Cotton (Arkansas), Kevin Cramer (Dakota del Norte), Rick Scott (Florida), y Bill Hagerty (Tennessee). La senadora Ernst consideró que la demora “sugiere una priorización de otras partes de la agenda de esta administración, como las negociaciones sobre un nuevo acuerdo nuclear iraní”. La acusación surge del reciente viaje del presidente Biden a Israel y Arabia Saudita, de donde surgieron señales de los tres países de estar buscando algún grado de consenso para revivir el acuerdo nuclear con la nación persa de Barack Obama y otras potencias. Firmado en 2015, Donald Trump le puso fin. “Si resulta que el Departamento de Justicia del presidente Biden está retrasando e ignorando deliberadamente las solicitudes del poder judicial argentino para llevar a cabo su investigación, incluso frente a las obligaciones del tratado», apuntó la senadora firmante.

La firma de los senadores republicanos en la carta de queja ante Joe Biden por el avión venezolano retenido en Ezeiza.

Y reclamó: «Todo para priorizar la búsqueda desesperada y equivocada de la administración de un nuevo acuerdo nuclear con Irán, sería una vergüenza y completamente inaceptable. Necesitamos garantías de inmediato de que la información vital se proporcionará de inmediato, junto con una explicación completa de la demora”.El avión venezolano-iraní: 50 días retenido en Ezeiza.

El avión Boeing 747, matrícula YV3531, que volaba con la bandera venezolana y bajo la fachada de Emtrasur, la filial de carga de la estatal venezolana Conviasa, va a cumplir 50 días retenido en Ezeiza, luego de que la justicia iniciara investigaciones por sus presuntos vínculos con el terrorismo iraní. También hay una investigación abierta en Paraguay, que tampoco arroja resultados. En la carta que enviaron a Garland, los legisladores señalan que se habría encontrado en el avión de carga contenía «tecnología de inteligencia y hardware militar relacionado», y con sospecha «creíble de actividades malignas relacionadas con operaciones cibernéticas y de inteligencia». Además, menciona al piloto de la aeronave, Gholamreza Ghasemi, como miembro del directorio, accionista y gerente de Qeshm Fars Air, además de supuesto integrante de las fuerzas Al Quds.

El avión de Emtrasur se encuentra detenido en el aeropuerto de Ezeiza. Foto AP

Los senadores se quejaron de la justicia estadounidense porque indican que el poder judicial argentino hizo una solicitud formal al Departamento de Justicia de los Estados Unidos un mes atrás para conocer información sobre los dueños de la compañía Emtrasur y sobre los tripulantes. También lo hizo el juez Villena al FBI.  Y dicen que pese a la existencia de un tratado de asistencia legal mutua, la solicitud no ha recibido respuesta en Buenos Aires y no hay indicios de que se cumpla. Es que, antes de ser traspasada a Venezuela, la aeronave pertenecía a la compañía iraní Aeshm Fars Air -inicialmente se le atribuyó a Mahan Air, que está sancionada por Estados Unidos por servir como brazo logístico para el transporte de armas, personal, recursos y equipos de organizaciones terroristas como Hezbollah y las Fuerzas Quds. Entre la tripulación del avión se encuentran cinco iraníes, uno de ellos identificado como Gholamreza Ghasemi, quien ha sido señalado por Israel, Paraguay y el FBI estadounidense de estar vinculado a actividades terroristas.