Agencia AJN.- En el Líbano no hay Gobierno, la vida civil está paralizada y la economía al borde del colapso, pero hay consenso sobre la necesidad de denunciar a Israel por los trabajos de construcción del muro de separación en la frontera común, en zonas en disputa.

La prensa libanesa informó en las últimas horas que Israel “colocó 25 bloques de cemento cerca de la localidad israelí Misgav Am, frente a la ciudad libanesa de Adaisseh”. De acuerdo con estos informes, “6 de dichos bloques fueron colocados en puntos conflictivos de la frontera” y en respuesta, el Ejército libanés desplegó refuerzos en el área.

Una fuente política en Beirut, citada por el diario libanés The Daily Star, dijo que “los bloques fueron colocados sin informar previamente a UNIFIL y que se trata de algo peligroso, que podría provocar un incidente de seguridad».

En el Palacio Baabda, el presidente Michel Aoun presidió una reunión de emergencia del Consejo Superior de Defensa, convocada después de una reunión tripartita regular entre los oficiales militares israelíes y libaneses mediada por la fuerza de paz de la ONU presente en la frontera (UNIFIL).  Aoun explicó que esta reunión de emergencia fue convocada debido a que “la reunión tripartita no logró detener las agresiones de Israel en los puntos en disputa”.

Después de la reunión del Consejo Superior de Defensa, que incluyó una presentación del comando del Ejército Libanés y reunió a los principales funcionarios políticos y de seguridad del país, el Consejo dijo en un comunicado que considera que las acciones israelíes a lo largo de la frontera sur constituyen «un ataque en territorio libanés y una clara violación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU”.

El Consejo anunció que presentaría una queja ante el Consejo de Seguridad y aumentaría los contactos diplomáticos para explicar la postura del Líbano sobre las agresiones israelíes. También decidió solicitar una reunión tripartita de emergencia «para discutir lo sucedido, ya que al Ejército del Líbano se le dieron las instrucciones necesarias para hacer frente a estas agresiones».

También el Ejército libanés exigió en un comunicado oficial “una orden inmediata para detener los trabajos iniciados por Israel, a fin de evitar cualquier escalada y respetar la soberanía libanesa». El Ejército advirtió que las acciones de Israel «amenazan con reanudar las hostilidades».

En su informe, el diario libanés The Daily Star señala también que “desde principios de diciembre, Israel afirma que descubrió ´cinco túneles de ataque´ de Hezbollah”. El reporte también menciona que la fuerza de la ONU confirmó la existencia de los túneles, que cruzan la frontera desde el Líbano hacia Israel, pero “no ha dicho quién los construyó”. El Gobierno interino del Líbano no hizo ningún comentario sobre este asunto.

Hezbollah: Atacar sin recibir el contraataque

Las milicias chiitas manejadas por la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria y la determinación de Irán de afianzar su presencia militar en Siria constituyen sólo una parte de los desafíos que enfrenta Israel en su frontera con Siria.

También allí se encuentra Hezbollah, que mantiene en Siria una presencia permanente de representantes que se mezclan con lo que ha sobrevivido del Ejército sirio, al que están ayudando en el proceso de rehabilitación.

El esfuerzo que hasta ahora Hezbollah ponía en la lucha contra los rebeldes sirios, vuelve a enfocarse en Israel. La organización libanesa planea abrir un nuevo frente de batalla para atacar Israel también desde Siria, pero también convertir la zona de las Alturas del Golán en una base desde donde llevar a cabo atentados terroristas contra Israel, sin que el Líbano deba pagar el precio, ni recibir en su territorio la reacción israelí. De este modo, Hezbollah también se ahorra la crítica interna.

Según informa hoy el diario israelí Maariv, en las Fuerzas de Defensa de Israel estiman que Hezbollah intentará engrosar sus filas con mercenarios – milicias afiliadas – que le permitirían, una vez más, esquivar las consecuencias.

El Ejército de Bashar al Assad ha vuelto a la frontera, pero la situación – lejos de estabilizarse – sigue siendo compleja, cambiante y volátil. Israel lo sabe y se prepara para lo que vendrá. Hezbollah lo sabe y ve en ello un gran potencial.