Agencia AJN.- En las últimas horas la organización Hamás logró sorprender a Israel, cuando anunció que rechaza el dinero que Qatar le entrega desde hace unos meses, destinado al pago de salarios de sus empleados públicos y al reparto entre familias necesitadas, como así también a la compra de combustible para el generador de energía eléctrica de Gaza.

Fuentes palestinas indicaron este mediodía – en declaraciones a Radio Nacional de Israel – que por el momento no se ha logrado resolver las diferencias entre Israel y Hamás respecto de este subsidio qatarí, tan necesario y esperado en la Franja de Gaza. Por el momento, Hamás mantiene su negativa a recibir el dinero, en tanto Israel no acepte sus exigencias. El enviado de Qatar a la Franja, continúa allí, manteniendo reuniones y conversaciones para salir del atolladero en el que ha entrado la dinámica entre Israel y Hamás.

Mientras tanto, las fuerzas de seguridad israelíes se preparan para la posibilidad de que la Yihad Islámica vuelva a atacar y provocar la reacción israelí, como lo hizo en estos días, un hecho del cual incluso Hamás deslindó responsabilidades y aseguró que iba en contra de sus intereses.v

En Gaza se prepararon, como todos los viernes desde hace meses, para la manifestación junto a la valla de seguridad israelí. Si bien no hay convocatorias especiales , más allá de las habituales en toda la Franja de Gaza y en las redes sociales, para concurrir a la frontera y protestar. Sin embargo, tampoco hay – como hubo en las últimas semanas – pedidos de moderar la violencia y no acercarse a la valla de separación.

Por el momento no se conoce cuál fue el motivo real por el cual Hamás decidió rechazar el dinero de Qatar, cuáles fueron las condiciones que Israel exigió cambiar en las transferencias o la entrega de este subsidio. De todos modos, lo único que queda claro es que en Hamás están tratando de rebatir las críticas de otros grupos y factores en la Franja, que acusan a la organización de haberse dejado comprar, de haber “vendido la resistencia palestina” a cambio de unos dólares qataríes.

También hay quienes interpretan esta actitud de Hamás como un límite a Israel. El Gobierno israelí ha estado “regulando” y condicionando la entrega del dinero al nivel de violencia en las manifestaciones y en la rutina cotidiana, y Hamás no desea mostrarse como quien acepta condicionamientos y órdenes de Israel. Además, en la organización sostienen que dichas órdenes y condiciones responden a necesidades de campaña electoral relacionadas con las elecciones del 9 de abril próximo en Israel, y no están dispuestos – dicen – a ser una pieza de ese juego.

De todos modos, Hamás pagó en los últimos días el 40% de los salarios de los empleados públicos utilizando dinero de su propio presupuesto, por lo cual su actitud y su rechazo a recibir el dinero de Qatar, parece más una cuestión de principios y de la imagen que desea dar hacia su propio pueblo: que nadie olvide quién manda aquí.

Gaza, la Yihad, el frente norte e Irán

Mientras tanto, fuentes de seguridad en Israel, citadas por varios medios locales, estimaron que Irán fue quien dio la orden a la Yihad Islámica en Gaza de disparar contra los efectivos israelíes en la frontera. En este incidente un oficial israelí resultó herido por disparos de un francotirador de la Yihad, y sólo el casco le salvó la vida en forma milagrosa. En las últimas horas, un líder de alto rango de la Yihad declaró al diario Al Hayat que «la region está más cerca de una guerra que en el pasado».

Todo esto se suma, inevitablemente, al altísimo grado de tensión que se vivió en los últimos días en la frontera norte de Israel y el enfrentamiento con Irán en suelo sirio.

El lanzamiento de un misil iraní desde Siria hacia el monte Hermón en momentos en que miles de personas completamente desprevenidas esquiaban pudo haber cambiado el curso de los acontecimientos si no hubiera sido neutralizado por el sistema de defensa aérea Cúpula de Hierro.

Rusia criticó con dureza los ataques israelíes en Siria, pero por el momento no ha tomado ninguna medida relevante para impedirlos o rechazarlos. Mientras tanto Irán amenazó con atacar dentro de Israel si esos ataques continúan.

El informe del diario kuwaití Aljareeda que indicaba que el último ataque israelí se produjo tras la visita del comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, Qassem Soleimani, a una aldea sunita en el Golán sirio, refleja los esfuerzos realizados por Irán por extender su influencia y poder más allá de las milicias y la población chiita en la región. Ello también se ve – cada vez más – en el apoyo que brinda a la Yihad Islámica y Hamás, en la Franja de Gaza y la Margen Occidental.

Esta misma semana, el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, denunció ante el Consejo de Seguridad que Irán ha invertido 7 billones de dólares en grupos terroristas en la región. Esto incluye – de acuerdo con el embajador – 1 billón para Hezbollah, 4 para el Gobierno sirio, decenas de millones para los rebeldes hutíes en Yemen, 70 millones para la Yihad Islámica palestina y 50 entregados a Hamás.

Mientras tanto, en Teherán, el Consejo Nacional de Seguridad escuchó esta semana un detallado informe de Soleimani sobre la situación en las fronteras de Israel y tomo una decisión: presionar fuertemente a Siria y exigirle que reaccione y responda a todo ataque israelí en su territorio, “especialmente ahora que Netanyahu y los funcionarios del Gobierno israelí los reconocen y hablan en forma abierta sobre ello, lo cual le da al Gobierno sirio legitimidad internacional para responder”.