Lavrov respondió así cuando un periodista israelí le preguntó si Moscú planeaba "jugar la carta iraní" y torpedear los esfuerzos de Occidente para imponer sanciones contra el país islámico, a fin de evitar la proliferación de armas nucleares en Irán.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso subrayó que las decisiones de su país con respecto a Irán "no buscan dañar a Israel".
"Tenemos buenos lazos históricos con los iraníes. Les enviamos armas, pero solo para propósitos defensivos y no armas que puedan causar inestabilidad en la región", remarcó Lavrov.
Durante el foro anual de Valdai, que lleva líderes mundiales a discutir temas de diplomacia global, Lavrov agregó que la postura de Rusia no cambió, y que Irán necesita acatar las pautas establecidas por la IAEA, el órgano de control de la ONU en materia nuclear.
Asimismo, indicó que Rusia estaba recibiendo "señales positivas" acerca de la conformidad de Irán con esas pautas.
Según indicó el diario israelí Haaretz, Rusia es conocido por apoyar la idea de que Irán no debería ser castigado por su programa nuclear, y "quedó claro de sus palabras" que espera continuar apoyando las moderadas sanciones económicas que actualmente rigen contra la república islámica.
Con relación a la cooperación entre Israel y Georgia, vecino de Rusia con quien recientemente mantuvo un enfrentamiento, Lavrov señaló que el gobierno israelí congeló sus exportaciones de armas a la región dos semanas antes de que Georgia intentara recuperar la región rebelde de Osetia del Sur, "insinuando de ese modo", expresó el matutino, que Israel sabía del ataque con anterioridad.
Sin embargo, el canciller expresó su satisfacción por la respuesta de Israel y dijo que espera que "no reinicie las ventas de armas a Georgia".
"Ya vimos para que fueron usadas últimamente las armas israelíes", manifestó.
ND-HJP