Agencia AJN.- Estados Unidos debe apoyar los esfuerzos de Rusia para combatir la glorificación del nazismo, incluido un proyecto de resolución de la ONU presentado por ese país, dijo su embajador en los Estados Unidos, Anatoly Antonov.

Según informó la Agencia Rusa de Noticias Tass, Rusia presentó un proyecto de resolución ante la ONU contra la glorificación del nazismo todos los años, pero Estados Unidos y Ucrania siguen rechazándolo.

«Cada año, Rusia presenta una resolución ante las Naciones Unidas sobre la lucha contra la glorificación del nazismo, el neonazismo y otras prácticas que contribuyen a la escalada de las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia», dijo Antonov.

«En toda la comunidad internacional solo hay dos países que aún votan en contra: Estados Unidos y Ucrania. Canadá encontró fuerzas para reconsiderar su posición; ahora es el turno de Washington», sostuvo.

El proyecto de resolución presentado por Rusia a la Asamblea General de la ONU en noviembre de 2017 expresó «profunda preocupación por la glorificación, en cualquier forma, del movimiento nazi, el neonazismo y los antiguos miembros de la organización Waffen SS, incluso mediante la construcción de monumentos y memoriales y realizar manifestaciones públicas en nombre de la glorificación del pasado nazi, el movimiento nazi y el neonazismo», según la copia de 2017 disponible en la Biblioteca Digital de la ONU.

De acuerdo a lo consignado por el diario The Jerusalem Post también se alentó a los estados miembros a retirar cualquier reserva sobre el artículo 4 del proyecto de resolución, que pedía a los estados miembros que «condenaran toda propaganda y todas las organizaciones basadas en ideas o teorías de superioridad de una raza o grupo de personas de un color o que intentan justificar o promover el odio racial y la discriminación en cualquier forma, y se comprometen a adoptar medidas inmediatas y positivas diseñadas para erradicar toda incitación o actos de tal discriminación».

El artículo 4 también solicitó a los Estados miembros que «declaren ilegales y prohíban a las organizaciones, y demás actividades de propaganda, que promuevan e inciten a la discriminación racial».

«Es profundamente decepcionante que las organizaciones neonazis estén escondidas detrás de la Primera Enmienda en los Estados Unidos, operen y erijan libremente monumentos a los ‘héroes’ de la depuración étnica, [y] los colaboradores nazis involucrados en el Holocausto», agregó el embajador, a Tass.

EE. UU. generalmente rechaza la resolución porque el lenguaje del borrador podría interpretarse como una limitación a la libertad de expresión y reunión.

En 2014, EE. UU. también expresó su alarma por los «recientes esfuerzos de Rusia por vilipendiar a otros mediante el uso de términos como “nazi” o “fascista».

El representante de Ucrania ante la ONU dijo en 2014 que su gobierno está «en contra de este cínico intento de la Federación Rusa de presentarse como un defensor de la lucha contra el nazismo y el neonazismo mientras repite esos mismos crímenes contra mi nación».

«Hasta que, a menos que las nociones de estalinismo y neoestalinismo sean igualmente condenadas junto con el nazismo y el neonazismo y otras formas de intolerancia, Ucrania no podrá apoyar el borrador presentado por Rusia», declaró la delegación ucraniana en 2014.

Al tratar de «limitar la libertad de expresión, reunión y opinión», dijo un representante de la delegación canadiense a The Jerusalem Post en 2014, Rusia ha tomado medidas que son «contraproducentes» para el objetivo de erradicar el nazismo.

En 2017, la Asamblea General aceptó la resolución; Ucrania y Estados Unidos votaron en contra de la resolución y 125 países la apoyaron, mientras que 51 países se abstuvieron de votar. Los estados miembros de la Unión Europea, Australia, Georgia y Turquía se encontraban entre los que se abstuvieron, según la Agencia de Información Independiente de Ucrania (UNIAN).

Inmediatamente antes de la votación, el representante de los EE. UU. propuso 20 enmiendas al proyecto de resolución, que la delegación rusa calificó de «provocativa» y con el objetivo de cambiar radicalmente la esencia de la iniciativa, según UNIAN. Las enmiendas propuestas fueron rechazadas, y solo Israel y Ucrania apoyaron la propuesta.

El representante de Ucrania, Ihor Yeremenko, dijo que la propia Rusia recurre a actos similares al radicalismo, el neonazismo y la xenofobia al continuar ocupando el territorio ucraniano.

Grigory Lukyantsev, director adjunto del Departamento de Cooperación Humanitaria y Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, subrayó que el proyecto de resolución «no se trata de los cuentos del pasado, sino de manifestaciones modernas y muy peligrosas de racismo, que deben ser contrarrestadas tanto en a nivel nacional e internacional «.

Todos los intentos de negar el Holocausto deben ser condenados «sin reservas» en el proyecto de resolución, así como todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, hostigamiento o violencia por motivos de origen étnico o creencias religiosas.

«Los derechos humanos y los desafíos democráticos planteados por los partidos políticos, movimientos y grupos extremistas son universales y ningún país es inmune a ellos», subrayó la resolución.

Antonov agregó que «la historia compartida debe desempeñar un papel unificador. Nunca debemos olvidar por qué lucharon nuestros pueblos durante la Segunda Guerra Mundial. El recuerdo de las víctimas del nazismo debe permanecer para siempre en los corazones y las mentes de las generaciones futuras».