Agencia AJN.- La Oficina del Fiscal del Distrito de Jerusalem y los abogados defensores de la esposa del primer ministro, Sara Netanyahu, llegaron en la tarde de ayer a un acuerdo en el marco de un proceso de mediación.

En julio de 2018, Sara Netanyahu fue acusada de los delitos de fraude y abuso de confianza agravados por las circunstancias, debido a que ordenó comidas para la Residencia del Primer Ministro por un valor de más 350.000 shekels, a pesar de que había personal empleado para cocinar en la residencia. 

En base al acuerdo alcanzado, Netanyahu admitirá haber cometido un delito menor del que se la acusaba en principio, que era fraude. En su lugar, se le imputará el delito de «explotación deliberada de un error ajeno». En consecuencia, deberá restituir 45.000 shekels en compensación al Estado y pagar una multa de 10.000.

Las partes deben presentar el acuerdo al presidente del Tribunal del Distrito de Jerusalem, Avital Jen.

En otra causa en la que está involucrada Sara Netanyahu, la esposa del primer ministro presentó en la mañana de hoy una declaración en la que rechaza acusaciones de mal trato que le hiciera una ex empleada de la Residencia oficial.

Netanyahu niega las acusaciones y asegura que la demandante, Shira Raban, «sufre de delirios y falsas visiones y necesita una evaluación psicológica urgente».

Netanyahu respondió a la afirmación de Raban que dijo que levantó la mano para golpearla y ella logró evadirla. Sara Netanyahu escribió: «Cualquiera que lea este párrafo de la acusación comprende que quien sea que lo haya inventado no sería aceptado siquiera para trabajar como reportero en un periódico barato».

Según Netanyahu, la abogada de Shira Raban también representó a otras personas que la demandaron, como Meni Naftali y Guy Eliahu. A continuación acusó a la abogada y escribió que hace «todo para ganar publicidad y hacerse querer por los medios».