La historia de Israel está marcada por distintos hechos que trascendieron incluso sus fronteras y la muerte de Yitzhak Rabin, quien fuera primer ministro del Estado hebreo desde 1992, marcó un antes y un después en la vida política de Medio Oriente.
Mañana se cumplirán 13 años de aquella trágica jornada en la que Ygal Amir, un activista judío de extrema derecha que se oponía a los pactos pacíficos de Rabin impulsaba con los palestinos, disparó tres veces por la espalda del primer ministro.
Rabin murió el 4 de noviembre de 1995 a los 73 años, tras pronunciar su discurso en una masiva marcha con activistas de izquierda bajo el lema “sí a la paz, no a la violencia” en la Plaza de los Reyes en Tel Aviv, hoy renombrada como plaza Yitzhak Rabin.  El Premio Nobel de la Paz de 1994 fue declarado muerto en el hospital Íjilov, 40 minutos después del incidente, y sepultado ante una nación estremecida y dolida en un funeral oficial que se realizó en el Monte Herzl de Jerusalem con la presencia de líderes de todo el mundo.
Rabin había nacido en Jerusalem en 1922, era hijo de una familia de fervorosos sionistas laboristas y había llegado a ser jefe del Estado Mayor del Ejército israelí (IDF, por sus siglas en inglés), además de diplomático y quinto primer ministro de Israel entre 1974 y 1977 (el primero nacido en territorio hebreo).
Hizo una carrera militar de dos décadas, hasta que en 1962 fue designado jefe del Estado Mayor y promovido al rango de teniente general, desde el que desarrolló la doctrina de combate de IDF -basada en la sorpresa- que se empleó con éxito durante la Guerra de los Seis Días en 1967.
Rabin se dio de baja al Ejército en enero de 1968, después de 26 años de servicio, y fue nombrado embajador en los Estados Unidos, desde donde luchó por consolidar las relaciones bilaterales durante cinco años y jugó un importante papel en la promoción de la "cooperación estratégica", que llevó a la masiva ayuda militar de estadounidense para con Israel.
Regresó a territorio hebreo en 1973, antes de la Guerra de Yom Kippur, y pasó a ser dirigente activo del partido Laborista por el que fue elegido miembro del Knesset (parlamento) en las elecciones generales de diciembre de 1973.
Rabin tomó luego el cargo de ministro de Trabajo de Golda Meir en marzo de 1974, hasta que ella renunció y el 2 de junio de 1974 recibió el apoyo del parlamento para formar un nuevo gobierno.
La falta de apoyo derrocó al gobierno de Rabin y adelantó las elecciones tras tres años de esfuerzos por la paz, por lo que las siguientes dos décadas fue legislador y ministro de Defensa entre 1984 y 1990.
En febrero de 1992, el laborismo llevó a cabo sus primeras elecciones primarias, Rabin fue electo presidente del partido y comenzó su segundo período como primer ministro y ministro de Defensa, tras la victoria en las elecciones generales.
En su segundo período firmó los históricos acuerdos de paz en Oslo (Noruega) con los palestinos y el Tratado de Paz con Jordania, tras un estrecho trabajo con el actual presidente israelí, Shimon Peres, por lo que ambos recibieron el premio Nóbel de la Paz junto al líder palestino Yasir Arafat.

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