La Asamblea General de Interpol dispuso esta tarde la publicación de las seis difusiones de índice rojo (denominación que supone la máxima prioridad de búsqueda) solicitadas por la Justicia argentina respecto de cinco ciudadanos iraníes y un libanés acusados de haber participado en el atentado perpetrado el 18 de julio de 1994 contra la sede de la AMIA en Buenos Aires. De esta manera, la Asamblea General ratificó la resolución adoptada por el Comité Ejecutivo de la organización que, en el mes de marzo de este año y tras una audiencia de la que participaron representantes de ambos países, había dispuesto la inscripción de las capturas. Sin embargo, a raíz de la apelación presentada por la delegación iraní contra esa decisión el asunto fue sometido a consideración de la Asamblea General para ser debatido en el marco de la 76ª reunión anual del organismo, que se lleva a cabo entre los días 5 y 8 de noviembre en la ciudad de Marrakech, Marruecos. Con la decisión adoptada hoy el litigio suscitado entre Interpol Buenos Aires e Interpol Teherán queda definitivamente resuelto en favor de la Justicia Argentina , por lo que las capturas serán inscriptas en forma inmediata. La resolución (a la que se arribó por el sistema de votación electrónica y secreta de las 130 delegaciones acreditadas en Marrakech) supone una fuerte derrota diplomática para el régimen de Teherán. En este sentido, distintas fuentes han confirmado a la Agencia Judía de Noticias (AJN) las fuertes presiones que la numerosa delegación iraní, compuesta por diecinueve integrantes, intentó ejercer sobre el resto de las delegaciones durante las jornadas previas a la votación. Sin embargo, tras escuchar la explicación del caso brindada por el Fiscal General Alberto Nisman, quien fue el vocero de la delegación argentina en todas las instancias en las que se discutió este asunto, el Comité Ejecutivo de Interpol concluyó de manera categórica que el caso era predominantemente de derecho común y que los pedidos de la justicia argentina se ajustaban a la reglamentación interna de Interpol. Con la decisión alcanzada hoy, la Asamblea General del organismo acaba de ratificar esa posición.