Miembros de la agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas del atentado a la AMIA apoyaron el reclamo de justicia realizado hoy por Carlos Susevich, padre de una de las víctimas del atentado a la Embajada de Israel en Argentina, en el acto de conmemoración del 16º aniversario.
“Los encubridores y cómplices de quienes produjeron tanto el atentado a la Embajada como a la AMIA son terroristas”, afirmó Sergio Burstein a la Agencia Judía de Noticias (AJN), en referencia a las palabras de Susevich.
El representante de Familiares agregó que quienes encubrieron el ataque “tienen la misma responsabilidad y son tan condenables como los que cometieron y planificaron estos hechos aberrantes”.
“No quisiera que las causas de AMIA y embajada queden como un esqueleto”, manifestó Burstein.
Por su parte, Luis Czyzewski, también miembro de Familiares, se mostró conmovido por el anuncio de Susevich de seguir luchando a pesar de sus dificultades de salud.
“Es una persona digna de admiración y respeto”, comentó Czyzewski, padre de Paola, una de las víctimas del atentado de 1994 a la mutual judía.
Czyzewski también hizo hincapié en la gran convocatoria que tuvo el acto porque, “a pesar de los años transcurridos y el calor en medio de un día laboral, hay personas que se siguen tomando el tiempo para homenajear a las víctimas, mantener viva la memoria y renovar el reclamo”.
En relación a la visita del ministro israelí de Seguridad Interior, Avi Dichter, el padre de Paola aseguró que “fue una decisión correcta del gobierno de Israel de enviar un representante de tal envergadura como lo viene haciendo desde hace unos años”.
Por último, Burstein repasó el rol que debió tomar el gobierno en el momento del atentado. “Si aquí se hubiera hecho justicia, si aquí se hubieran señalado a los responsables, si el compromiso de la Suprema Corte adicta y dependiente totalmente de ese gobierno que se encargo muy bien de encubrir y de minimizar, de señalar esto como un hecho judío y no como un hecho de la republica argentina, que distinto hubiera sido. A lo mejor no hubiera ocurrido AMIA” reflexionó.
La concentración en la plaza ubicada en la esquina de Arroyo y Suipacha se realizó a las 14.45, hora en que explotó la sede diplomática aquel 17 de marzo de 1992, y contó además con la presencia del vicepresidente argentino, Julio Cobos, el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, y el jefe de gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri.
HA-LM