Las tropas militares israelíes comenzaron este lunes su retirada de Gaza luego de una ofensiva que duró cinco días y en la que murieron más de un centenar de palestinos, decenas de ellos civiles.
Voceros del Gobierno y del Ejército confirmaron la salida de los soldados y el fin de la denominada operación “Invierno Caliente”, decidida en represalia por los constantes ataques con misiles que comete la organización islámica Hamas.
Tanques y aviones retornaron hacia territorio hebreo durante la mañana, luego de que en otra incursión realizada en la madrugada del lunes murieron cinco supuestos milicianos palestinos.
Fuentes oficiales citadas por los diarios israelíes aseguraron que el retiro de las tropas coincide con la llegada a Israel de la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, para revivir el proceso de diálogo suspendido en los últimos días por la Autoridad Palestina debido a la violencia en la región.
Sin embargo, los mismos voceros declararon que una vez que la funcionaria norteamericana abandone el Estado, una nueva acción militar, esta vez más intensa, podría encararse nuevamente en Gaza.
“Seguimos en medio de la batalla y se trata de un ataque puntual”, declaró hoy el primer ministro Ehud Olmert ante la Comisión de Relaciones Exteriores y de Defensa del Parlamento.
Si bien dijo que “no hay camino posible” que evite el proceso de paz con los palestinos, el premier reiteró que su gobierno mantendrá sus acciones contra “el terrorismo” de Hamas.
Inclusive, el ministro de Defensa, Ehud Barak, se reunirá en las próximas horas con representantes legales del gabinete y funcionarios judiciales para analizar la utilización de artillería en áreas pobladas de Gaza desde las que se disparan Kassam.
El viceprimer ministro israelí, Haim Ramon, anunció su respaldo a la posible decisión de Barak y aseguró que el Derecho Internacional permite una acción militar de ese tipo.
“¿Por qué el Ejército de Israel no ataca los lugares desde donde se lanzan los misiles?”, preguntó Ramon durante la reunión de gabinete de ayer.
Y recordó una medida similar tomada en la Segunda Guerra del Líbano, cuando para las fuerzas militares “estaba claro que si disparaban desde una aldea, no había impedimento alguno para atacar en ese mismo centro urbano”.
La Corte Suprema de Israel confirmó este domingo que analizará la posibilidad de autorizar el lanzamiento de ataques masivos y directos contra los sitios desde donde se disparan misiles hacia territorio israelí.
Según los diarios israelíes, entre las víctimas de las ofensivas encaradas este lunes antes del retiro de las tropas estaba Ibrahim Al Masri, perteneciente al brazo armado de Hamas, quien falleció en un bombardeo sobre un campo de refugiados.
Por los menos siete ataques protagonizaron los aviones de Israel en la región antes de abandonar la zona. Entre los blancos estuvo el cuartel general de los miembros del Parlamento, en la localidad de Jan Yunes, ubicada al sur de la Franja. Hamas consideró la salida de las fuerzas hebreas como un “triunfo” de su resistencia.
El dirigente de Hamas, Sami Abu Zuhri, declaró que Gaza “será siempre una tumba para las fuerzas de la ocupación”.
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