Agencia AJN.- Tres jóvenes israelíes de tan solo 17 años presentaron una demanda contra dos actividades del movimiento de boicot BDS por las cuales la cantante Lorde desistió de dar su concierto en Israel.

A raíz de la sentencia sin precedentes se ordenó el pago de 45 mil shekels (12.300 dólares) como resarcimiento a las tres jóvenes israelíes que enseñaron cómo se debe combatir contra el BDS, informó YNET en su portal de noticias en hebreo.

Lorde se debió haber presentado en un concierto el 5 de junio en Israel, y más de mil entradas habían sido vendidas. La cantante recibió presión por parte de factores antiisraelíes que apoyan al BDS, cuyo único fin es boicotear a Israel.

Como otros artistas que anuncian eventos en Israel, Lorde recibió una carta, la cual fue publicada en medios de comunicación de dos jóvenes de Nueva Zelanda que le pidieron no presentarse en Tel Aviv. Una de ellas era judía Justin Sacks y la otra palestina Nadia Abu Shanab.

«Millones de personas se oponen a las políticas de Israel en los territorios ocupados en 1967, que incluye limpieza étnica, violación a los derechos humanos y apartheid», escribieron.

«Nosotras creemos que el boicot económico cultural y artístico es una herramienta efectiva para protestar contra estos crímenes», continuaron. Lorde contestó a la carta en su cuenta de Twitter y luego canceló el concierto.

En enero pasado, tres jóvenes israelíes, Shoshana Steinbaj, Ayelet Wurtzel y Ahova Frogel presentaron una demanda contra Sacks y Abu Shanab al Tribunal de Magistrados de Jerusalem exigiendo el pago de una indemnización.

Las israelíes presentaron la demanda en base a la Ley de boicot, que impone la responsabilidad a cualquiera que solicite un boicot al Estado de Israel. Steinbach, Wurzel y Frogel dijeron que compraron boletos para el show y que estaban muy decepcionados con la cancelación. La demanda fue presentada por Nitzana Darshan-Leitner, presidenta de la organización Shurat Hadin, que representa a las víctimas de las actividades contra Israel.

La Justicia determinó el pago de 45 mil shekalim, más 11 mil en gastos judiciales. «Hay un acuerdo mutuo entre Israel y Nueva Zelanda para la ejecución de sentencias extranjeras, y ahora, después del veredicto, buscaremos sus cuentas bancarias hasta que se realicen plenamente», dijo la abogada Darshan-Leitner, quien representó a las damnificadas explicando cómo se puede aplicar la resolución para transferir el dinero. «Esta decisión deja en claro que cualquier persona que salga en contra del Estado de Israel para pedir su boicot puede ser responsable de los daños y está obligada a pagar una indemnización ya sea dentro o fuera de las fronteras del Estado de Israel», remarcó.

«Cuando vimos la razón por la qué se estaba cancelando el concierto, pensamos que no se podía hacer nada», dijo Steinbach. «Ahora estamos contentas de que se haya hecho justicia», agregó. Por su parte Wurzel añadió: «Esperemos que nuestro movimiento también cambie algo hacia el futuro». Por último Frogel, dijo: «Esta es una demanda que también viene a demostrar que nos importa lo que piensan sobre nuestro país».