Agencia AJN.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó el lunes que “no confía” en que el acuerdo de alto el fuego en Gaza y la liberación de rehenes que entró en vigor el día anterior se mantenga en las tres fases.

“No es nuestra guerra. Es su guerra. No tengo confianza”, expresó Trump en respuesta a una pregunta de los periodistas mientras firmaba órdenes ejecutivas en la Oficina Oval, poco después de su investidura.

“Pero creo que están muy debilitados en el otro lado”, opinó Trump, aparentemente refiriéndose a Hamás.

Respecto a Gaza, donde grandes zonas de la Franja quedaron en escombros después de 15 meses de combates, Trump destacó que el enclave “es como un sitio de demolición masivo” que tendrá que ser “reconstruido de una manera diferente”.

El magnate inmobiliario señaló que Gaza está en una “ubicación fenomenal” a lo largo del Mar Mediterráneo con el “mejor clima”, y agregó que “se podrían hacer cosas hermosas allí, cosas fantásticas”.

Cuando se le preguntó si ayudará a reconstruir Gaza, el presidente respondió: “Podría hacerlo”.

Sin embargo, cuando se le preguntó quién gobernará Gaza después de la guerra, Trump dijo que no puede ser Hamás, porque “no la dirigieron exactamente bien y la mayoría de ellos están muertos”.

El acuerdo de alto el fuego y toma de rehenes entre Israel y el grupo palestino entró en vigor el domingo por la mañana, poniendo fin a la guerra que comenzó cuando los terroristas liderados por Hamás invadieron el sur de Israel, matando a más de 1.200 personas y secuestrando a 251 rehenes durante su ataque del 7 de octubre de 2023.

Los funcionarios árabes familiarizados con las negociaciones creen que la presión de Trump fue fundamental para asegurar un avance que condujo al acuerdo de tres fases. Sin embargo, los familiares de muchos de los rehenes temen que el plan orquestado sólo libere a algunos cautivos, y que los demás queden a merced de futuras conversaciones y del mantenimiento de la frágil tregua.

El ministro de Finanzas de extrema derecha, Bezalel Smotrich, señaló que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, le prometió que los combates se reanudarán después de que termine la primera fase.

El lunes, Trump también reiteró su creencia de que Hamás no habría llevado a cabo la masacre del 7 de octubre si hubiera sido presidente en ese momento, porque los partidarios del grupo terrorista en Irán estaban “en quiebra” debido a su régimen de sanciones de máxima presión.

“Ahora son ricos, pero están debilitados de una manera diferente”, dijo, destacando una operación de las Fuerzas de Defensa de Israel que supuestamente eliminó las defensas aéreas de Teherán y otra que vio la detonación masiva de dispositivos de comunicación pertenecientes a operativos de Hezbollah en el Líbano.

El recién asumido presidente de Estados Unidos, que al parecer está obsesionado con ganar un Premio Nobel de la Paz, también dijo que cree que se podría firmar un acuerdo de normalización entre Israel y Arabia Saudita “pronto”, si no antes de fin de año.