Agencia AJN.- Ucrania informó el martes que las últimas 24 horas habían sido las más mortíferas de la guerra para los soldados rusos, mientras Moscú seguía intensificando su asalto invernal en el este del país, llevando al campo de batalla a decenas de miles de tropas recién movilizadas.

El comunicado ucraniano no fue verificado de forma independiente mientras que Rusia, por su parte, señaló haber matado a un gran número de soldados ucranianos en las últimas semanas.

Los recuentos de bajas enemigas de ambos bandos no suelen ser confiables. Además, Kiev ofreció pocos detalles de las últimas batallas.

Sin embargo, la afirmación de que los combates fueron los más mortíferos hasta la fecha encaja con las descripciones de ambos bandos de una campaña cada vez más intensa de guerra de trincheras de contacto cercano, que dejó los campos de batalla del este de Ucrania cubiertos de nieve y llenos de cadáveres.

Kiev y Occidente aseguran que Rusia estuvo enviando tropas y mercenarios al este de Ucrania en las últimas semanas con la esperanza de reivindicar nuevas conquistas cuando se cumpla el primer aniversario de su invasión a gran escala, a finales de este mes.

Un teniente de la unidad ucraniana que dio su nombre como Volodymyr, explicó: «Los objetivos nos los dan los operadores de aviones no tripulados o nuestros observadores: ellos miran dónde explotan nuestros cohetes. Entonces, corregimos nuestra dirección de tiro y volvemos a lanzar».

El ejército ucraniano aumentó en 1.030 el número de militares rusos muertos durante la noche, hasta 133.190, y describió el aumento como el más alto de la guerra hasta el momento. Por su parte, Rusia declaró que había infligido 6.500 bajas ucranianas en el mes de enero.

La guerra entra pronto en su segundo año en un momento crucial, en el que Moscú intenta recuperar la iniciativa mientras Kiev espera que los tanques occidentales monten una contraofensiva más adelante en 2023.

Después de que Rusia fracasara en su intento de capturar la capital ucraniana, Kiev, el año pasado y perdiera terreno en la segunda mitad de 2022, Moscú está haciendo pleno uso de los cientos de miles de tropas que convocó en su primera movilización desde la Segunda Guerra Mundial.

En las últimas semanas, Rusia consiguió sus primeros avances en medio año. A pesar de esto, los avances fueron graduales, y el Kremlin no logró capturar ningún centro de población importante en su campaña de invierno.

Los combates se centraron durante meses en torno a la ciudad ucraniana de Bajmut, en la provincia oriental de Donetsk, que antes de la guerra tenía unos 75.000 habitantes. Rusia hizo claros progresos para rodearla por el norte y el sur, pero Kiev afirma que su guarnición resiste.

Moscú también lanzó un asalto más al sur contra Vuhledar, un bastión controlado por los ucranianos también en la provincia de Donetsk, en un terreno elevado en la intersección estratégica entre las líneas del frente oriental y meridional.