Agencia AJN.- El congresista Doug Lamborn planteó esta semana la preocupación de que Estados Unidos se esté quedando atrás con respecto a sus adversarios China y Rusia en la fabricación y prueba de misiles hipersónicos.

«Como país, estamos por detrás de China, e incluso de Rusia, y esto no es una buena situación», expresó Lamborn, añadiendo que los hipersónicos son «un tipo completamente nuevo de capacidad ofensiva, y estamos por detrás, sin duda».

Las preocupaciones de Lamborn fueron secundadas por académicos y expertos en armamento estadounidenses, que participaron del «National Security at the Speed of Sound: Hypersonics in American Defense» («Seguridad nacional a la velocidad del sonido: La hipersónica en la defensa estadounidense»), patrocinado por Raytheon Industries.

Los misiles hipersónicos son armas que tienen la capacidad de viajar a cinco veces la velocidad del sonido, aproximadamente 6500 kilómetros por hora. Están diseñados para ser tan rápidos que otras tecnologías de defensa no pueden reaccionar a tiempo para evitar los ataques.

Misil hipersónico ruso.

Lamborn, el miembro de mayor rango en el Subcomité de Fuerzas Estratégicas, aseguró que Estados Unidos debe acelerar sus capacidades de prueba para ponerse al nivel de otras naciones. Además, señaló específicamente los satélites HBTSS, que podrían rastrear las armas hipersónicas de China y otros países.

«Ahora mismo, no tenemos la capacidad de cubrir adecuadamente el seguimiento e incluso el control del fuego cuando se trata de vehículos hipersónicos. Necesitamos tener las capas de sensores en el espacio», agregó Lamborn al redactor jefe de The Hill, Bob Cusack.

A Lamborn se le unió el representante Donald Norcross (demócrata de Nueva Jersey), presidente del Subcomité de Fuerzas Tácticas Aéreas y Terrestres, que se mostró más optimista sobre el apoyo del Congreso a la estrategia hipersónica del Departamento de Defensa.

«La hipersónica es motivo de preocupación, no cabe duda. Pero creo que, teniendo en cuenta dónde estamos ahora mismo y los progresos que hicimos, vamos a poder cumplir los plazos que el departamento estableció», manifestó Norcross.

Norcross también declaró que, aunque la hipersónica es crucial, hay varias formas de hacer frente a los avances en materia de defensa de China y Rusia.

Los expertos en defensa Mark Lewis, director del Instituto de Tecnologías Emergentes de la Asociación Industrial de Defensa Nacional, y Kelly Stephani, profesor asociado del Departamento de Ciencias Mecánicas e Ingeniería de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign, coincidieron con Lamborn.

«El país que más me preocupa es China. Sus sistemas se ajustan mucho más a lo que podríamos prever en cuanto a las capacidades de combate en esa parte del mundo. Observamos lo que parecen ser sistemas muy capaces en manos de los chinos», afirmó Lewis

En la misma línea, Cusack consultó a Stephani si ve a China por delante de Estados Unidos en estos avances tecnológicos, a lo que ella contestó tajantemente: «Sí».

«Desafiamos a nuestros congresistas, y a la nación en general, a que reconozcan esta amenaza, y actúen en consecuencia. Tenemos un tiempo limitado, y es algo en lo que tenemos que concentrarnos», expresó Stephani.

Lewis cerró la conversación aportando su visión sobre lo que considera el impacto de no disponer de esta tecnología en tiempos de guerra.

«Cada vez que hicimos juegos de guerra en determinados escenarios en todo el mundo, descubrimos que cuando Estados Unidos se enfrentaba a un oponente que había desarrollado capacidades hipersónicas, si no teníamos esa capacidad, perdíamos. Esto tiene que ser una prioridad si queremos tener éxito en la lucha futura», concluyó Lewis.

 

 

Fuente: The Hill.