Agencia AJN.- Ravid Alfasi recibió solo un minuto y medio para presentar la posición de su ONG al Consejo, que solo esta semana aprobó siete resoluciones contra el Estado de Israel. En este corto tiempo, Alfasi mencionó el asesinato de la familia Fogel en Itamar, los salarios pagados a los terroristas por la Autoridad Palestina y el uso de niños y mujeres como escudos humanos por la organización terrorista Hamás.

“En primer lugar, la Autoridad Palestina debe dejar de compensar y premiar a los terroristas con salarios. Por ejemplo, en 2011 la familia Fogel fue víctima de dos terroristas palestinos que entraron a su casa mientras dormían y asesinaron a todos, incluido un bebé. Los asesinos reciben pagos mensuales de la Autoridad Palestina», dijo Alfasi en su discurso.

El representante de «Mi Verdad» continuó: «Ya se ha dicho que quien es terrorista para unos es un luchador por la libertad a ojos de otros. Pero, ¿Cómo puede considerarse luchador por la libertad a quien apuñala a una bebé de tres meses, Hadas Fogel, delante de sus padres? ¿Cómo alguien puede llamarse a sí mismo ´luchador de la Guerra Santa, Jihad´, por acabar con la vida de un niño? Estos son los fanáticos con los cuales nosotros, los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel, luchamos a diario”.

«En 2007, me enviaron a una misión en Gaza para buscar escuadrones de Hamás que lanzaban cohetes hacia ciudades israelíes», dijo Alfasi. «Con mis propios ojos vi a los hombres de Hamás enviando a niños de entre 6 a 7 años a buscarme a mí y a mi gente. Los niños nos encontraron, Hamás abrió fuego pesado con un RPG, mientras que los niños todavía estaban entre nosotros”, relató el soldado.

El reservista explicó que la lección más difícil que aprendió en su servicio militar fue que “mientras los soldados israelíes se colocaban como un frente para proteger a sus familias e hijos, Hamás y las otras organizaciones terroristas envían a sus hijos al frente, como carne de cañón».

Alfasi destacó que no se trataba de un solo incidente, sino de una rutina. También sostuvo que, si Naciones Unidas desea investigar el terrorismo y proteger los derechos humanos, debe arriesgarse a conocer el informe de “Mi Verdad”, que detalla el uso de civiles por parte de las organizaciones terroristas como escudos humanos. «Quizás de esta manera entenderán mejor la realidad que nosotros, los soldados israelíes, confrontamos y que a menudo se pasa por alto en este foro».