El maestro de música nacido en Rosario hace 71 años, Néstor Stofblat, es dueño de una extensa carrera en la Argentina pero tras tomar la decisión de radicarse en Israel, se llevó consigo su prestigio y ya se convirtió en el director de tres coros, en diferentes ciudades israelíes pobladas por olim latinoamericanos.
Los coros que dirige están en Raanana, uno de los centros de absorción donde mayor cantidad de argentinos hay, otro en Netania y el tercero en Kfar Saba: "Todos están vinculados a la comunidad latinoamericana, el primero es de una comunidad religiosa conservadora latina donde preparamos canciones para eventos y participamos de la kehilá (comunidad), el de Netania está relacionado con la OLEI (Organización latinoamericana para el Estado de Israel) y el que queda con la WIZO, la organización de mujeres sionistas", contó Stofblat en diálogo con la Agencia Judía de Noticias.
"La comunidad latinoamericana en Israel se vinculó conmigo más que yo con ellos, llegué hace dos años y medio a Israel concretando un viejo sueño y anhelo, yo no estaba mal en Argentina, pero hubo cosas que me cansaron de los askanim (colaboradores) de las comunidades, asistí a una gran crisis en donde cerraban los colegios y decidimos junto a mi mujer que queríamos un cambio radical. Aquí ya me conocían por mi extensa carrera en Buenos Aires y  a los pocos meses ya tenía ofertas para dirigir coros", recordó Stofblat.
Consultado sobre cómo es trabajar con el tema del desarraigo, el músico explicó que por su formación “trato de enseñarles música litúrgica o música judía en general, pero mayormente la gente grande, que tiene mayores problemas con el idioma, me piden tangos como "Caminito" o "El Día que me quieras”, relató Stofblat quien durante 40 años tocó el órgano y dirigió el coro del templo de Libertad y fue docente en muchas de las escuelas de la red escolar judía de la Argentina.
"Lo que marca mucho la nostalgia son las presentaciones de Mercedes Sosa, que aquí, llena teatros y conmueve a la gente”, sostuvo y añadió: "yo trato de aportar a los coros  la música israelí y judía en general, pero hay  una reacción muy interesante digna de ser estudiada y analizada, que es el tema de la nostalgia, hablo de gente que esta muy bien integrada a la sociedad israelí, pero que elige un tango o una zamba como favoritas, esto por supuesto habla de otras cosas que yo no estoy del todo capacitado para  explicar”.
Para culminar Stofblat resumió su trabajo como un "Reencuentro musical con los judíos Latinoamericanos en Israel".
AD-SJS