Los niños que viven en las comunidades del sur de Israel y cuyas viviendas fueron blanco de los misiles lanzados por Hamas desde la Franja de Gaza comenzaron a recibir asistencia educativa para hacer frente a este momento crítico.
La Fundación israelí Mibereshit (Desde el principio), que es una organización sin fines de lucro encabezada por el Rabino Mordejai Elon, lanzó una campaña a través de la cual un grupo de voluntarios que reparte kits educativos que contienen juegos y materiales de lecturas para los niños.
Entre las personas que llevan adelante el proyecto hay una argentina, se trata de Ethel Barylka, directora del Departamento Internacional de la ONG, quien aseguró a la Agencia Judía de Noticias (AJN), que el programa se mantendrá mientras los chicos no puedan ir al colegio, ya que hace dos semanas que están sin clases.
Barylka contó que se trata de voluntarios seculares y religiosos que llegan a las comunidades atacadas en cuatro micros que salen de diferentes zonas de Israel.
La visita de los voluntarios dura alrededor de media hora y a cada familia,  después de conversar y jugar con los niños, se le deja el material.
Cada kit es acompañado de una postal en la que se coloca el nombre de una de las familias que donó el material a través de su teléfono, estableciéndose así también la posibilidad del contacto directo entre las personas.
Esta mañana salieron 150 voluntarios a Ashkelon, después de haber estado el resto de la semana en Ashdod.
Barylka contó que en Ashkelon, los voluntarios visitaron las casas de 750 familias, cuyos chicos no pudieron ir a la escuela porque el edificio fue bombardeado con cinco misiles.
“Es muy emocionante ver como los jóvenes quieren llegar a distribuir, jugar con los chicos. Por ejemplo, nos encontramos con siete chicos que vivían con sus abuelas porque sus padres trabajaban durante el día. Y una nena pidió a los voluntarios que no se vayan porque tenía miedo”, relató Barylka.
La directora argentina dijo que las familias afectadas por la guerra los reciben “contentos, emocionados, de ver que hay personas que les importa y que llegaron hasta sus casas”
“Calienta un poco el corazón dentro de lo poco que uno puede hacer por la gente” que vive este momento difícil, dijo Barylka.
La directiva indicó que “se hace difícil mantener a los niños en actividad y en los refugios.
Finalmente, Barylka comentó que la campaña se financia con donaciones de 20 dólares que se reciben de todo el mundo. “Hemos solicitado esto en todos lados, 28 países, la ruta latinoamericana es prácticamente nula porque es vacaciones”, comentó la directiva.
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