Agencia AJN.- La embajadora de Israel en Argentina, Galit Ronen, recibió esta madrugada al avión de la empresa la compañía israelí El Al que está madrugada llegó a Buenos Aires, con un importante grupo de argentinos que estaban varados en Tel Aviv, en lo que se convirtió el segundo vuelo que llega al país tras la prohibición dispuesta hace 60 años después de la captura del jerarca nazi Adolf Eichmann.

Justamente, la aerolínea israelí recibió la prohibición de ingresar al territorio argentino desde 1960, cuando un avión de la compañía trasladó a Adolf Eichmann, secuestrado en una operación clandestina del servicio de inteligencia Mossad. Desde ese entonces, el único vuelo directo que había llegado a Buenos Aires fue el de la visita oficial de Netanyahu en 2017.

En el avión, además de los argentinos que estaban varados en Israel, llegó también u grupo de rabinos convocados para certificar la faena de carne kosher. Se trata de un hecho histórico para la relación entre ambos países.

El avión de El Al partió ayer pasado el mediodía en un vuelo directo a Buenos Aires.

En declaraciones a la Agencia AJN, Lucila Caviglia, encargada de negocios de la representación argentina en Israel, precisó que en el vuelo charter volvieron 43 argentinos que estaban varados en Israel.

«Es un vuelo operado por El Al que se logró que estas personas puedan volver a la Argentina. El perfil de los varados eran muy distintos, porque si bien había gente que había venido a Israel y tenía pasaje de regreso al país, sus vuelos se cancelaron por la pandemia y eso les impidió volver», comentó la diplomática.

Por su parte, el cónsul argentino en Tel Aviv, Ezequiel Páez, afirmó a la Agencia AJN: «Los vuelos comerciales a la Argentina están interrumpidos y hoy por hoy se autorizan exclusivamente para repatriar a ciudadanos argentinos. En este caso, y mediante una coordinación con el sector privado que manifestó la necesidad de que viajen matarifes para certificación kosher de carnes argentinas que se exportan a Israel, se logró el despacho de un avión chárter, en el que afortunadamente pudieron viajar 43 ciudadanos argentinos y residentes extranjeros en Argentina».

«En este vuelo se subieron muchos compatriotas que hace tiempo deseaban regresar a la Argentina y por la situación de la pandemia y la interrupción de las conexiones, no lo habían podido hacer. Aproximadamente a mediados de marzo comenzaron a suspenderse vuelos y, ya desde finales de marzo, la conexión se interrumpió del todo. Afortunadamente pudieron viajar muchos, sigue habiendo personas que no han podido subirse a este avión por diferentes razones. Pero seguiremos trabajando junto a ellas, asistiéndolas y conteniéndolas. Obviamente, atentos a cualquier otra oportunidad para que el que lo desee pueda regresar», agregó.

En el caso del vuelo de El Al que partió a Buenos Aires se dio la coincidencia del pedido realizado por este grupo de rabinos que necesitaba viajar a Argentina, para lo cual presentaron el requerimiento a las autoridades de la Cancillería. «Llevó su tiempo gestionarlas, porque está prohibido el ingreso de extranjeros a la Argentina. Se pudo hacer una excepción para que puedan viajar y entre las condiciones para permitir el ingreso de los extranjeros era que en ese avión puedan subir los argentinos que necesitaban volver», reseñó Caviglia.

De acuerdo a lo precisado por la encargada de negocios, el consulado argentino en Tel Aviv a cargo de Ezequiel Páez fue quien coordinó todo para que puedan viajar, mientras que el personal de la embajada colaboró para esta «situación especial». «Las dos oficinas se fusionaron para trabajar en este tema en un operativo que está diagramado y coordinado por la Cancillería argentina, a cargo del canciller Felipe Solá», destacó la funcionaria.

«Es inusual el vuelo directo de Israel a la Argentina pero es un aspecto muy positivo que no se hicieran escalas porque dada la situación actual una escala complica mucho. El vuelo dura un poco menos de 16 horas», resaltó Caviglia, siempre en diálogo con AJN.

Además, Páez agregó: «El hecho de que sea un vuelo directo Tel Aviv-Buenos Aires es realmente relevante, porque es una operación no común, lo que demuestra que técnicamente es factible. En tiempos normales no hay vuelos directos. Pero realmente es un hecho importante que en un vuelo de 15 horas y media, sin ninguna parada intermedia, se pueda viajar desde Tel Aviv a Buenos Aires».

La encargada de negocios aclaró que la Cancillería israelí estuvo informada sobre el viaje y precisó que la mayoría de los que viajan son estudiantes, personas mayores y turistas. «La gran mayoría de los varados estaban con sus familias en Israel».

Caviglia comentó que todos los argentinos que viajan este vuelo tiene un certificado de negatividad del COVID-19 que se gestionó a través del servicio de emergencias israelí Magen David Adom, que tomó las muestras para que se hagan los análisis unos días antes del vuelos. No obstante, se aclaró que todos los que viajan quedarán en cuarentena al llegar a Buenos Aires.

Finalmente, respecto a la importancia tienen para las relaciones comerciales de ambos países el hecho de que pueda viajar el grupo de rabinos que certificarán las carnes kosher, Páez destacó: «La cuestión comercial es realmente importante. Fue uno de los grandes motivos por los que el vuelo finalmente se concretó. Es un monto importante el que estaba involucrado en esta operación, son compromisos comerciales que tienen empresas argentinas para proveer a importadores israelíes. Y que, si no recibían este tipo de certificación, no hay en Argentina personal capacitado para hacerlo, por eso era imprescindible que viajaran matarifes de Israel. Es importante desde el punto de vista de cumplir los compromisos comerciales, de un mercado con un diferencial de precios importante, porque la carne que se vende con este tipo de certificación se cobra más que el resto de la carne. Y a largo plazo, va de la mano con el cumplimiento de los contratos, que significa para la Argentina mantener estos mercados y tener la posibilidad eventual de ampliarlos».