Agencia AJN.- YouTube anunció que eliminará los videos que niegan catástrofes objetivas como el Holocausto y que dejaría de compartir los ingresos publicitarios con canales que se acercan demasiado a esas ideologías, en un cambio de política importante.

El servicio de transmisión de Alphabet Inc, propiedad de Google, dijo que la medida apuntaba a videos que muestran los tiroteos en las escuelas y otros «eventos violentos bien documentados».

También eliminará videos que glorifiquen la ideología nazi o promuevan grupos que reclaman superioridad para justificar la discriminación. según consignó el portal de noticias Ynet.

Además, los creadores de video que repasan repetidamente las reglas de odio de YouTube, incluso sin violarlas, serán eliminados de su programa de intercambio de ingresos publicitarios, anunció el portavoz de YouTube, Farshad Shadloo.

YouTube aplicó la política con efecto inmediato, y anunció en Twitter la suspensión de la cuenta del comediante conservador Steven Crowder después de que hiciera bromas homofóbicas y racistas sobre un periodista. Crowder respondió en un video de Twitter que la política perjudicaría a muchos creadores.

«La capacidad para ganarse la vida online, particularmente en YouTube, está a punto de cambiar drásticamente», dijo.

Las críticas a la política aumentaron en Twitter ya que varios usuarios dijeron que también recibieron suspensiones de monetización y en respuesta les indicaron que podían cambiar su contenido y volver a solicitar el programa en 30 días.

«Tomar medidas que impacten el discurso de las personas debe hacerse con cuidado, con atención al contexto, con claridad y transparencia, y con una oportunidad significativa y oportuna para apelar», dijo Katharine Trendacosta, gerente de política y activismo de la organización de derechos online Electronic Frontier Foundation. «Lo que está haciendo YouTube no parece seguir estas ideas», agregó.

YouTube durante años ha mantenido su política de permitir diversos comentarios sobre la historia, la raza y otros problemas controvertidos, incluso si algunos de ellos eran objetables para muchos usuarios.

Los reguladores, anunciantes y usuarios han dicho que la libertad de expresión debe tener sus límites online, donde las conspiraciones y el odio viajan rápido y pueden radicalizar a los espectadores.

La amenaza de una regulación generalizada, y algunos boicots publicitarios, parecen haber estimulado un mayor enfoque en el tema por parte de YouTube e investigadores.

En una publicación del blog, la compañía no explicó por qué cambió su postura, pero dijo que consultó con docenas de expertos en extremismo y derechos civiles.

YouTube reconoció que las nuevas políticas podrían perjudicar a quienes buscan videos objetables «para entender el odio y combatirlo». Las políticas también frustrarán a los defensores de la libertad de expresión.

«YouTube como compañía privada está bien dentro de sus derechos», dijo Jennifer Granick, experta en habla y tecnología de la American Civil Liberties Union. Pero «YouTube cometerá errores, y censurará en exceso».

Jonathan Greenblatt, director ejecutivo de la Liga Antidifamación, que investiga el antisemitismo, dijo que había aportado información a YouTube para un cambio de política.

«Si bien este es un paso importante hacia adelante, este movimiento por sí solo es insuficiente y debe ser seguido por muchos más cambios de YouTube y otras compañías de tecnología para contrarrestar adecuadamente el flagelo del odio y el extremismo en línea», dijo en un comunicado.

Otros tipos de videos que se eliminarán bajo las nuevas reglas de YouTube incluyen teorías de conspiración acerca de los judíos que dirigen el mundo, llamadas a negar los derechos civiles de las mujeres por ser menos inteligentes que los hombres y cierto contenido nacionalista blanco, dijo Shadloo.

YouTube dijo que los creadores del programa de reparto de ingresos que se encuentran repetidamente publicando contenido de odio serán notificados cuando lo hagan una y otra vez y podrán apelar su finalización. La compañía no respondió a las preguntas sobre cuál sería el límite de dichas publicaciones.