Agencia AJN.- El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, ha vuelto a advertir de que Rusia podría estar planeando «simular un atentado» contra la central nuclear de Zaporizhzhia, afirmando que las tropas rusas han colocado «objetos parecidos a explosivos» en los tejados de los edificios del emplazamiento.

Citando a los servicios de inteligencia ucranianos, Zelenskiy dijo que los objetos habían sido colocados en el tejado de varias centrales de la central que actualmente está en poder de Rusia.

Anteriormente el martes, Zelenskiy informó al presidente francés, Emmanuel Macron, sobre las «peligrosas provocaciones» de Rusia en la planta en el sureste de Ucrania. Dijo que él y Macron habían «acordado mantener la situación bajo el máximo control junto con el OIEA», el organismo de control nuclear de la ONU.

Las advertencias de Zelenskiy se hacen eco de los comentarios que hizo la semana pasada en una rueda de prensa conjunta en Kiev con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. «Existe una grave amenaza, porque Rusia está técnicamente preparada para provocar una explosión local en la central, que podría dar lugar a una emisión [de radiación]», dijo entonces Zelenskiy.

Las tropas rusas tomaron la central, la mayor instalación nuclear de Europa, en febrero de 2022. Desde entonces, cada una de las partes ha acusado regularmente a la otra de bombardear los alrededores de la central y arriesgarse a sufrir un grave percance nuclear.

Rusia ha hecho por su parte sus propias afirmaciones, acusando al ejército ucraniano de planear un ataque contra la central.

Renat Karchaa, asesor del jefe de Rosenergoatom, que gestiona la red nuclear rusa, afirmó que Ucrania planeaba arrojar sobre la central munición impregnada de residuos nucleares transportados desde otra de las cinco centrales nucleares del país.

«Al amparo de la oscuridad de la noche del 5 de julio, los militares ucranianos intentarán atacar la central de Zaporizhzhia utilizando equipos de precisión de largo alcance y aviones no tripulados de ataque kamikaze», declaró Karchaa a la televisión rusa, según las agencias de noticias rusas. No aportó ninguna prueba en apoyo de la acusación.

En un comunicado emitido el martes por las fuerzas armadas ucranianas se citaban «datos operativos» según los cuales se habían colocado «artefactos explosivos» en el tejado de los reactores tercero y cuarto de la central y era posible que se produjera un ataque «en un futuro próximo».

«Si se detonaran, no dañarían los reactores pero crearían una imagen de bombardeo desde el lado ucraniano», decía el comunicado en Telegram. El ejército ucraniano está «preparado para actuar en cualquier circunstancia».

En su videomensaje nocturno, Zelenskiy afirmó que Rusia planeaba «simular un ataque» contra la central. «Pero en cualquier caso, el mundo ve -y no puede dejar de ver- que la única fuente de peligro para la central nuclear de Zaporizhzhia es Rusia. Y nadie más».

Zelenskiy y los militares ucranianos no aportaron pruebas de sus afirmaciones.

El viernes, la Dirección de Inteligencia Militar de Ucrania (GUR) afirmó que Moscú había aprobado un plan para volar la central y ha minado cuatro de las seis unidades de energía, así como un estanque de refrigeración.

También afirmó que las tropas rusas estaban reduciendo su presencia en la central y que se había dicho a los empleados ucranianos que permanecían en la planta y habían firmado contratos con Rosatom que evacuaran antes del lunes, preferiblemente a Crimea.

Aunque los reactores serían difíciles de dañar, según antiguos trabajadores de la planta que hablaron con The Guardian, el pequeño estanque de refrigeración es vulnerable a una explosión, que podría causar una fusión nuclear parcial comparable al accidente de Three Mile Island en 1979 en Estados Unidos. Oleksiy Kovynyev, antiguo ingeniero jefe, afirmó que en este escenario la mayor parte de la radiación quedaría contenida, pero que si se abrieran los canales de ventilación podría liberarse radiación.