El presidente de la Organización Sionista Argentina (OSA), Carlos Frauman, minimizó las diferencias entre los judíos y afirmó que su "enemigo no es el que piensa política o religiosamente distinto, sino Irán, Hezbollah, Hamas y la asimilación".
"Que un judío sea religioso, observante y vaya con su kipá no lo hace diferente a mí. Es tan judío como yo, es mi hermano y creo que él también me considera su hermano", afirmó Frauman en una entrevista exclusiva con la Agencia Judía de Noticias (AJN).
El dirigente, que asumió hace dos meses su cargo, contó que el rol de la OSA es "el trabajo de esclarecimiento político e ideológico hacia adentro y hacia fuera de la comunidad. Es la que tiene todo el contacto con Medinath Israel (el Estado de Israel) y trabaja con una única política e ideología que es el sionismo", agregó.
"La OSA es el ‘campamento sionista’ de la República Argentina, con centralidad en el Estado de Israel, al que le es incondicional", explicó Frauman.
En este sentido, el dirigente subrayó que la comisión directiva que encabeza está "de acuerdo con todo lo que hace Israel y con los gobernantes de turno, más allá del color político e ideológico que tengan".
Asimismo, destacó que con la gestión anterior de Silvio Rossjanski "hay continuidades" y que ambos empezaron "a trabajar con el ingeniero Manuel Junovich e integramos su comisión directiva" en el anterior período.
"Lo que siempre acordamos los tres es que queremos llegar a la capa joven de la comunidad con el mensaje sionista y judío a través de los padres jóvenes de colegios judíos que están ingresando con sus hijos a los jardines de infantes", contó Frauman a AJN.
En otro orden, el presidente de la OSA también aseguró que su organización mantiene "muy buena relación" con los presidentes de la AMIA, Guillermo Borger, y de DAIA, Aldo Donzis.
Frauman calificó como "muy positiva" la reunión realizada entre las comisiones directivas de AMIA y DAIA la semana pasada
En este sentido calificó como "un hecho muy grande" este encuentro de la dirigencia comunitaria y enfatizó que, junto a la OSA, "las tres instituciones tienen que trabajar juntas por el bien común".
"La OSA tiene un gran poder de convocatoria y si la AMIA o la DAIA lo solicitan, se los vamos a ofrecer", añadió.
Al ser consultado sobre los desafíos de su trabajo, Frauman destacó que "la principal preocupación comunitaria es la lucha contra la asimilación, que se combate con educación, ayuda, solidaridad y ejemplos desde los dirigentes".
"Tenemos que tratar de lograr entender que por encima de los dirigentes están las instituciones y trabajar contra la asimilación junto a FACCMa (Federación Argentina de Centros Comunitarios Macabeos), el movimiento conservador y el ortodoxo, olvidando las diferencias políticas o ideológicas que podamos llegar a tener", sostuvo.
Respecto de la creciente sensación de iranización en América Latina, Frauman confirmó que le "preocupa como a todo el mundo judío y al no judío también", ya que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, es "una persona impredecible, porque hace declaraciones a favor de Irán y él vive del petróleo que le vende a Estados Unidos".
"El famoso embargo a Irán de exportar mercaderías se informó e interpretó mal, porque en realidad se dijo que Argentina había sancionado a Irán por la voladura de la AMIA y fue exactamente al revés: ellos habían castigado a la Argentina", enfatizó.
Al ser consultado por los empresarios judíos argentinos que comercian con la República islámica, Frauman explicó que está "en desacuerdo, porque en el edificio de la AMIA murieron 85 personas y no se puede olvidar. Igual que en el atentado a la Embajada (de Israel en Buenos Aires), Hezbollah pasó por aquí con un ataque planificado y la sociedad argentina toda tiene que tomar conciencia de eso".
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