Israel cerró este sábado más de veinte caminos y áreas turísticas cercanas a Egipto por el peligro de que hayan entrado en el territorio milicianos palestinos pertenecientes a organizaciones terroristas de Gaza, mientras que la policía egipcia retomó sus puestos en la frontera, un día después de haberse retirado tras un intento fallido de cerrar todos los pasos para impedir el éxodo de palestinos que ya lleva cuatro días consecutivos.

El Ejército israelí aseguró que ingresaron en Sinaí palestinos vinculados con el terrorismo y pidió a todos sus habitantes presentes en la ciudad egipcia que regresen de inmediato a su país. Además, recomendó a los turistas evitar varias zonas, entre ellas la popular ciudad sureña de Eilat.

En tanto, se reanudó la presencia egipcia en la frontera entre ese país y la Franja de Gaza, sometida desde hace nueve días a un bloqueo en respuesta a los constantes disparos de cohetes contra el sur de Israel, por la que ya pasaron 700.000 personas, casi la mitad de la población estimada de Gaza.

Los palestinos siguen entrando y saliendo de Egipto, también a bordo de vehículos,  para abastecerse de alimentos y otros productos, cruzando a través de los agujeros en el muro que divide la frontera, en presencia de las fuerzas de seguridad egipcias que controlan el paso.

En la ciudad fronteriza de Rafah hubo un intercambio de disparos cuando el propietario de una estación de servicio se negó a vender combustible, que ya empieza a escasear, hasta que la policía egipcia no garantizar la seguridad del establecimiento.

Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU no pudo, en su quinto día de negociaciones, ponerse aún de acuerdo en una declaración que refleje la postura sobre la crisis que se vive en el territorio controlado por Hamas desde junio de 2007 y bloqueado por Israel desde hace más de una semana.

Si bien hay un borrador aprobado por 14 de los 15 miembros del Consejo, Libia consideró que los cambios realizados "son muy grandes" y pidió consultar a Trípoli antes de dar el visto bueno, ya que todavía no aceptó las enmiendas pedidas por Estados Unidos.

En el texto se exhorta a los israelíes a suspender por completo el bloqueo y se expresa una "profunda preocupación" por el deterioro de la situación humanitaria en Gaza, pero también se condenan los lanzamientos "terroristas" de cohetes desde Gaza contra las poblaciones del ser de Israel.

También se promueve que Israel y la Autoridad Palestina (AP) dialoguen para estudiar la propuesta de que fuerzas de seguridad de la AP asuman el control del lado palestino de los pasos fronterizos.

Para discutir las consecuencias del cerco sobre Gaza, el domingo se reunirán en Jerusalem el primer ministro israelí, Ehud Olmert, con el presidente de la AP, Mahmoud Abbas. Según fuentes oficiales citadas por el diario Haaretz, Abbas le insistirá a Olmert para que acepte que la frontera de Gaza sea manejada por la AP y reiterará su pedido de finalizar por completo el bloqueo.

Tras la reunión de Annapolis, en noviembre pasado, Olmert y Abbas acordaron mantener una serie de encuentros periódicos para analizar la marcha de  las negociaciones de paz para Medio Oriente.

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, también invitó a Abbas, líder de Al Fatah, a una reunión en  conjunto con Hamas.  Si bien la organización islamista aceptó, Abbas anunció que conversará con Egipto pero no con su rival Hamas hasta que no den marcha atrás con el control militar de Gaza, que calificó de "crimen".

ND-HDB