El director general de la Liga Antidifamación (ADL),  Abraham Foxman, alertó que algunos gobiernos "están siendo infectados por el antisemitismo" y apuntó contra los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Irán, Mahmoud Ahmadinejad.
En una entrevista exclusiva con la Agencia Judía de Noticias (AJN), Foxman afirmó que “no hay nada nuevo en el antisemitismo. Se trata de las mismas mentiras sobre los judíos y el dinero, los judíos y el poder. Lo que sí es nuevo es que los gobiernos están siendo infectados por el antisemitismo y hoy en día tenemos dos países: Irán y Venezuela",
Consultado sobre la figura de Ahmadinejad y su constante ataque contra el Estado de Israel, el directivo de la ADL afirmó que “lo que preocupa es la difusión del mensaje de antisemitismo y odio del islamismo radical”.
“Irán tiene la capacidad y el dinero para exportarlo mundialmente y parte de su misión es difundir el antisemitismo, el sentimiento anti-israelí y la negación del Holocausto. Esto lo hace a través de sus emisarios diplomáticos", agregó.
Respecto de la inserción de Irán en América Latina y el refuerzo de sus vínculos diplomáticos, Foxman dijo que su mayor preocupación es que grupos fundamentalistas de Medio Oriente hayan establecido bases y células en todo el mundo, incluso en América Latina.
"Aquí en este continente, cuentan con la ayuda de Venezuela, que intentó crear una alianza con fuerzas radicales para desafiar a Estados Unidos, desafiar la democracia. Por lo tanto, creemos que Argentina es una herramienta importante para hacer frente a esas fuerzas del islamismo radical y el antisionismo", destacó.
La declaración de Foxman coincide con lo declarado a fines del mes pasado por la canciller israelí. Tzipi Livni, quien aseguró que Irán introduce elementos terroristas en América del Sur con la intención de expandir su campo ideológico, político y económico.
Lo mismo afirmó el presidente de la DAIA, Aldo Donzis, quien en declaraciones a AJN alertó que “hay una penetración de miembros del fundamentalismo iraní que se lo puede percibir en los movimientos de los países de la región, tratando de conquistar algunas voluntades en algunas aldeas y llevarlos al pensamiento de un fundamentalismo terrorista”.
La liga antidifamación, que se dedica a establecer programas y actividades cuyo fin es la lucha contra toda forma de antisemitismo en el mundo, también mantuvo reuniones en la Argentina con el fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, y el ministro de Justicia, Aníbal Fernández.
Foxman definió como “buena” la reunión que mantuvo con Nisman y destacó que el fiscal le dio “la impresión de que se está tomando el tema con seriedad”.
“Es un tema complicado porque los años pasaron y las pruebas no permanecen frescas, pero confió en que se podrá lograr un resultado. El fiscal tiene confianza y por eso no podemos hacer más que aceptar su trabajo. Él es quien dedica su tiempo, y cuenta con un grupo de investigadores y se sienten confiados de que llegarán a la verdad", añadió.
Sobre el encuentro con el ministro Fernández, Foxman dijo que "fue una reunión muy buena y placentera”. “Compartimos con él lo que hacemos y los materiales que creamos sobre la lucha contra el antisemitismo y la discriminación", agregó el directivo, quien y aseguró que se llevará material editado en la Argentina para difundir en Estados Unidos.
En un profundo análisis sobre el creciente flagelo del terrorismo internacional, Foxman reflexionó sobre el estado de situación tras los ataques sufridos en la India hace tan sólo dos semanas.
"Si hay personas que creen en el valor de la muerte en lugar del valor de la vida es muy difícil frenarlos, pero no podemos darnos el lujo de no intentarlo. Necesitamos tomarnos en serio sus amenazas. A veces no nos tomamos en serio sus amenazas porque creemos en la vida. No creo que el mundo haya llegado a comprender que los terroristas están librando una guerra contra nuestra civilización y nuestros valores”, dijo.
Foxman sostuvo que “si el mundo se juntara, entendería que la discusión que tenemos actualmente (sobre terrorismo) es insuficiente”.
“El problema es que ocurre algo como lo que pasó en Bombay y se activa nuestra antena de seguridad, y un mes después nos olvidamos. Ellos cuentan con eso y desafortunadamente en una guerra no es posible relajarse. No podemos darnos el lujo de relajarnos en cuestiones de seguridad", enfatizó.
Consultado acerca de su opinión respecto a la decisión de Israel de no asistir a la próxima Conferencia Mundial contra el Racismo, conocida como Durban II, Foxman elogió la iniciativa de Israel e instó al resto del mundo a actuar en consecuencia.
"Hemos respaldado públicamente la posición de Israel y hemos elogiado la postura de Canadá. También le estamos pidiendo al gobierno estadounidense que no participe. Creo que hemos dado suficiente tiempo y concluimos en que no hubo muchos cambios, que los principios de Durban II no son muy diferentes de lo que ocurrió en Durban I", dijo Foxman.
El director de la ADL agregó que "hasta tanto la comunidad internacional reconozca que el antisemitismo es una violación de los derechos humanos", la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU "es un documento que no tiene mucho valor".
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